El tiempo pasa 'volando', así como las brillantes atajadas que en el pasado solía realizar un virtuoso del arco como René Higuita. Este antioqueño genio para ahogar gritos de gol, cumple sus primeros 50 años de vida. Si, los primeros, porque Higuita como los grandes próceres, liberó el puesto de arquero y los guió incluso, a conquistar redes contrarias, y esas enseñanzas y leyendas perduran por siempre.
Las anécdotas del gran René dan para realizar una enciclopedia, de esas de 50 tomos, uno por cada año de vida. Contrario a los que muchos piensan, su primera oportunidad en el fútbol profesional la tuvo en Millonarios. Sin mucho lugar en el club 'embajador', regresó como buen hijo 'pródigo' a tierras antioqueñas para escribir historia con letras doradas en Atlético Nacional.
De sus manos llegó la primera Copa Libertadores del 'verde paisa'. Posteriormente, la Selección Colombia era su nueva responsabilidad, para el 'loco' no fue problema destacarse, arrancar alegrías y aplausos con la 'tricolor', aunque también algunos sustos como cuando salía del arco en procura de sacar al equipo y generar acciones ofensivas. E incluso, muchos enfados como aquel gol de Milla en Italia 90.
Sin embargo, René continuó en lo suyo, su 'look' era irreverente y un estilo único. Probó suerte en el exterior jugando en España, México y Ecuador. En 1995 fue nuevamente finalista con Nacional de una Copa Libertadores tras ese memorable gol de tiro libre a River Plate en la semifinal, momento sublime para la hinchada 'verdolaga'.
Pasaron los años, llegó el famoso "escorpión" que fue el colofón de su revolución en el arco, partió en dos la historia de la portería con esa jugada llena de destreza, para unos irresponsabilidad. Si bien ya estaba anulada, no deja de maravillar en donde la realizó, el mítico estadio de Wembley en la cuna del fútbol, Inglaterra.
Como los grandes ídolos, René tuvo su despedida del fútbol activo y ahora se dedica a forjar arqueros en Arabia Saudí, un país exótico para occidente, pero que él encontró como su sitio ideal de trabajo. Aunque no descarta regresar a Colombia para trabajar en Nacional como entrenador de arqueros, un sueño que en algún momento lo va a cumplir.
De manera general, Higuita aportó al fútbol alegría, espectáculo, geniales atajadas, goles antológicos y sobre todo, un amor desbortante por su profesión. Si bien tuvo altibajos y momentos magros, al 'loco' todo se le perdona y siempre estará en el olimpo de los guardametas. Felices 50 René.