Son cuatro meses que Elkin Blanco integra la plantilla de Atlético Nacional, con el reto de reemplazar a un bastión del medio campo como Sebastián Pérez o Alexander Mejía, el reto para Blanco era tan grande como la camiseta y el número '14' que ahora posee, sello inquebrantable de esos hombres que imprimen temperamento y originan el juego ofensivo del equipo 'verdolaga'.
Anoche Blanco era un firme conocedor de su rival Santa Fe, enemigo íntimo cuando defendió los colores embajadores y albos, estuvo preciso en las jugadas divididas y en las incursiones rivales. Su temperamento fuerte hizo que en algunos quites excediera la fuerza, por lo que se ganó la tarjeta amarilla en el amanecer del partido.
Elkin fue solidario sobre todo cuando a Nacional le expulsaron a Juan Pablo Nieto, el volante de enganche y enlace en el frente de ataque. Rueda le tocó hacer una variante pero a 'patadita' no le volvieron advertir ninguna medida disciplinaria. Antes, el volante cuando podía trataba de entregar correctamente y hacer la jugada simple a sus características, quitar y entregar.
Por pasajes del encuentro, la seguridad y la solvencia en el juego suyo era las claves de un Nacional que no la pasaba bien, pero controlaba el partido pese a contar con un hombre de menos.
En los últimos 14 encuentros, siete jugadores de Nacional fueron expulsados.
Sin la elegancia de Mejía o la ductilidad de Pérez, Blanco se ha venido ganando un lugar en el equipo. Sumado a que en los juegos donde ha arrancado como titular, el conjunto 'verde' no ha perdido, síntomas del buen trabajo del chocoano.
Quedan dos encuentros de Liga Águila, las finales de la Copa Águila y la semifinal de vuelta en la Copa Sudamericana, varias pruebas de fuego para que Elkin se gane su lugar en el avión con destino a Japón y el 'Sueño Mundial'.