Solamente bastaron nueve minutos del primer tiempo, para que se volviera a ver el mismo equipo del año inmediatamente anterior. De nuevo el balón parado, es una puñalada que lastima y mucho la zaga del Deportivo Cali. 

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Envigado con muy poco, hizo ver demasiado mal al visitante. De la mano de su figura, el panameño Cox, quien jugó como quiso en todos los noventa minutos, tanto así, que terminó siendo el goleador del encuentro, pues marcó los dos goles definitivos.

Al principio Yepes quiso salir con un equipo vertical, que atacará las bandas y buscará a los dos delanteros (Duque y Lloreda) lo que no está mal, pues cuenta con jugadores como Albarracín y Sambueza, quienes sobre el papel pueden cumplir esta función. 

La vertiginosidad no le funcionó, pues la naranja mecánica  se paró muy bien en la parte de atrás. En nueve minutos, todo su esquema técnico se vino al piso. Nunca hubo un jugador que tomara la pelota y la repartiera en el medio campo. 

Por eso, para el segundo tiempo cambió y pobló la mitad de la cancha con volantes ofensivos: Roa, Cárdona y Mayer, lo que tampoco dio resultado, pues el local, armó el bus y se metió casi debajo de los tres palos. 

El partido pudo haber durado cinco días, que el Cali no hubiera podido hacer un solo gol, aunque cabe aclarar que el equipo de Yepes, generó casi cuatro ocasiones claras, que terminaron o en las manos del guardameta o en los postes, tampoco hubo suerte. 

Mario Yepes debe replantear muy bien su equipo, pues este miércoles vuelve a tener acción ante el Atlético Huila. También debe estar atento, ya que, el 28 de este mes, tendrá partido de  Copa Sudamericana frente a Sportivo Luqueño y con lo que mostró hoy, es más que claro cuál sería el resultado. 

Esta es la primera fecha, sí, eso se sabe, no debería ser alarmante, pero lo es, porque este equipo es exactamente el mismo que terminó el año anterior, no se le ve nada nuevo ni diferente. Aún queda tiempo para el Cali, pero ¿Hay tiempo para Yepes?