El semestre ha sido benévolo para Mateus Uribe. Cuando se ganó un puesto en el once titular, se hizo expulsar en la primera fecha de la Copa Libertadores ante Barcelona de Ecuador tras agredir a Damián Díaz y recibió 3 fechas de suspensión (luego fue bajada a dos). Luego, Uribe sufrió el 9 de mayo un desgarro en el cuádriceps izquierdo que lo mantuvo por fuera de las canchas cuatro semanas

Tras recuperarse, Reinaldo Rueda lo convocó para estar ante Jaguares como local por la vuelta de los cuartos de final.

El exjugador de Envigado dijo que fue una mezcla de error propio y mala suerte. "Lastimosamente en el primer partido de Libertadores pasa lo de la expulsión, son cosas que pasan y de las que uno aprende. Sobre la lesión, es la primera que me pasa y espero que sea la última. Nosotros estamos expuestos a esto por el ritmo que tenemos, por la cantidad de partidos que disputamos. Por eso hay que trabajar bien en lo físico para que no vuelva a suceder".

A pesar de que muchos creen que el equipo sufrió con su baja, el volante cree que no fue así. "No pesó en el equipo. Todos estamos en óptimas condiciones, los que juegan en el once, los que están esperando en el banco y también los que no juegan muy seguido. Todos se entrenan de la mejor manera para aportarle al equipo . Todos tenemos la capacidad de aportarle al equipo cuando sea necesario".

Agregó que los malos resultados hicieron que se lo extrañara de más. "Cuando los resultados no se dan, siempre hace falta el que no está. Es importante claro eso, que todos los compañeros que entraron al campo de juego dan su mejor rendimiento". 

"En lo físico me siento quedado, ahogado, pero eso se retoma con el trabajo de campo y de balón". La otra desventaja que tuvo la ausencia de Uribe en Atlético Nacional fue la polifuncionalidad que le daba al equipo que le permite jugar de latera, volante y hasta de extremo. "Eso es parte del trabajo. He sido bendecido por darme la oportunidad de venir, sobresalir y trabajar en el equipo más grande de Colombia. Día a día se trabaja para estar a disposición y bien físicamente. También en entender cada partido, los métodos de juego del profe en cada encuentro y tener mentalidad de jugar donde sea".

El buen cuidado fuera de la cancha es importante para Mateus y eso le permitió integrarse a los entrenamientos a tiempo. "Eso viene de las inferiores, en Envigado, en Argentina tuve bases importantes del trabajo físico y en Tolima se hicieron pretemporadas importantes. El entreno más importante es el de la casa. Uno puede entrenar al cien, pero Si no te cuidas con la comida y con el sueño, no se hace nada. Esto sirve a beneficio personal para tener una carrera larga porque con el trajín que le damos al cuerpo es muy corta la carrera".

También habló sobre el mal rendimiento en la Libertadores, pero tienen una chance de recuperarse en la Liga Águila. "Las cosas se dieron así por el destino, fútbol. Un comienzo malo en el torneo internacional fue lo que nos hizo eliminar de Libertadores. Con la cabeza arriba porque se ha trabado bien y hay que demostrarlo en las finales".