Después de más de 15 días sin jugar, debido a las recientes fechas FIFA y problemas para disponer de estadio, los diablos rojos disputaron su partido ante Tigres FC, en un duelo en el que el conjunto escarlata no tenía opción diferente a sumar de a 3, dada la apretada situación que hoy padece el equipo americano ante el descenso. 

Anoche, frente a los felinos de la capital, el equipo que hoy está bajo la dirección del Polilla Da Silva se jugaba una final, uno de esos partidos en los que no importa el cómo se gana, debido a la necesidad clara de sumar de a 3, para salir de la zona de descenso y poder mantenerse en primera.

Planteamiento defensivo

El equipo de Jhon Bodmer afrontó el partido en Techo a sabiendas de que su pelea por el descenso ya era cosa de un imposible, estaban a 15 puntos de Jaguares FC y Cortuluá, que son, por el momento, quienes están más cercanos por fuera del descenso, y solo les quedaban 18 puntos por disputar.

Por ello, ayer frente al América, jugaron como jueces por el descenso aprovechando la presión del equipo escarlata, que estaba obligado a darlo todo por los 3 puntos, factor que jugaba en su favor, debido a que los rojos estaban en la obligación de salir a proponer y por lo tanto generarían espacios que podían ser aprovechador por Tigres, a través de contragolpes que le posibilitaran conseguir un gol. 

El protagonismo debía ser 'escarlata'

Los felinos plantearon el partido brindándole la pelota al rival y, por tanto, dándoles el protagonismo y la responsabilidad de salir a proponer y hacer la diferencia en el estadio de Techo. Por su parte, los escarlatas intentaron hacer lo suyo y poder ir en busca de un gol que los sacara de aprietos y les bajara la presión en la que está sometido el plantel, debido a su necesidad.

Tigres no arriesgó y plantó de manera ordenada a sus 11 jugadores en propio campo, con el fin de cerrarle espacios al América y llenarlo de nerviosismo ante un bloque defensivo que impedía la generación de juego.

América encontraba recursos

A pesar de la seguridad que mostraba en materia defensiva el cuadro capitalino, cuando el equipo escarlata se decidió por generar vértigo y buscar opciones de gol, los dirigidos por Bodmer empezaron a recurrir a las faltas cerca del marco que defendían y, de tal manera, el cuadro americano empezó a generar peligro, por medio de la pelota quieta.

El equipo escarlata empezaba a complicar a los capitalinos a través de centros en el área felina; sin embargo, la primera opción clara del partido fue para Tigres, desde los pies de Santiago García, quien aprovechó una desatención en defensa de la zaga escarlata y logró llevar a cabo un mano a mano con Carlos Bejarano, quien, como muchas veces, apareció como el héroe de los diablos rojos para mantener el arco en cero.

Los escarlatas tuvieron su opción más clara en el primer tiempo, a través de un centro en el último minuto que ejecutó Juan Camilo Angulo, tras una falta sobre Darío Bottinelli y que no fue aprovechada por Martínez Borja, que la mandó con un cabezazo impreciso, el balón a rozar el palo derecho del arco que protegía Cesar Giraldo y se marchó.

Inicia el segundo tiempo

Acabó la primera parte y el Polilla Da Silva ya tenía claro que necesitaba hombres que generaran un mayor nivel de juego ofensivo en el arco de Tigres, por ello, apenas comenzó el segundo tiempo, ingresaron Olmes García y Carlos Lizarazo por Alejandro Bernal y Jhonny Vásquez.

Tras las sustituciones, América empezó a ser más dinámico y a generar mayores opciones, entre ellas, un tiro libre al borde del área que fue ejecutado por Juan Camilo Angulo y pasó a pocos centímetros del palo izquierdo del pórtico de Tigres. Al cuadro americano, que era dominador del encuentro, parecía facilitársele el partido, tras una expulsión de Carlos Lasso, que, en búsqueda de interrumpir una salida en velocidad de los escarlatas, atacó con una plancha peligrosa a Botinelli y dejó a Tigres con 10 jugadores en el minuto 60.

Final de infarto 

América estaba decidido a marcar el gol, soltó a sus laterales para que ganaran la raya en busqueda de generar centros y empezaban a tener una intensidad de juego ofensivo mayor. En el minuto 68' Camilo Ayala ejecuta una bolea tras un rebote, generando que el arquero Cesar Giraldo, se exigiera al máximo para mandar la pelota al tiro de esquina. Tigres empezaba a atreverse y tras un tiro libre cerca al arco de Carlos Bejarano, llegó al gol en el minuto 70', tras un remate de Norbey Salazar, el cual fue anulado, debido a que se encontraba en fuera de lugar. Los escarlatas no bajaron el ritmo y atacaban en bloque a su rival, Olmes Garcia, hombre que estaba siendo desequilibrante en terreno rival, ganó la raya y pusó un grandioso centro, el cual remató con vehemencia Anderson Zapata en el minuto 75', pero que conto con la mala fortuna de pegar en el travesaño superior y de esa manera mantener la paridad en el partido.

Los escarlatas iban a tener una chance más, en el minuto 78', tras un pase de  más de 30 mts de Juan Camilo Angulo, que controló en el área Martinez Borja, parecía que llegaría al gol, no obstante, en el mano a mano, el delantero americano, no tuvo fortuna y cuando parecía que la pelota entraba, con las uñas Cesar Giraldo, alcanzaba a desviar levemente la pelota, la cual pegó en el travesaño y salió. Sumada a la frustración de los diablos rojos, debido a los dos remates  que pegaron en el palo, pasaron angustias, cuando en el munuto 80' tras un centro mal despejado de Carlos Bejarano el cual quedó sin posibilidad de reacción, Diego Herner, rescató el 0 en su portería, despejando un cabezado con destino de gol, que había rematado Ivan Rivas

Al final, el equipo del Polilla intentaba, con mucha imprecisión, causar riesgo en el arco rival por medio de centros; sin embargo, el 0 estaba cantado y el silbatazo del árbitro oficializó un empate, que para las pretensiones del equipo escarlata significó perder 2 puntos y seguir penando en zona de descenso.