Después de haber sido derrotado por su rival de patio, Independiente Santa fe y no poder disputar la primera copa del año en el fútbol profesional colombiano, el equipo albiazul se preparaba para afrontar su última esperanza de seguir vivo en el torneo continental de Copa Libertadores.
Partido, jueves en la noche, con una cancha bastante blanda por las lluvias recientes de la capital, con su hinchada alentando en las tribunas, Millonarios se preparaba para remontar en su grupo y poder seguir con vida en el torneo.
Dispuesto a ganar, los primeros minutos del compromiso hicieron ilusionar a toda la hinchada, un Millonarios aguerrido, que salió a buscar el partido, con pelotazos que salvo el porte de Independiente. Los embajadores no daban tregua pues querían ganar y anotar un gol tempranero que levantaría el ánimo y el marcador de la noche.
Pasada la barrera de los 15 minutos, Independiente atacó esta vez, encontró espacios en los centrales del equipo bogotano y generaba opciones de gol. Pero los bogotanos querían marcar primero, la más clara, al minuto 21 que quedó en manos del cancerbero del equipo rival.
Para los 38 minutos, Fariñez ya había controlado tres opciones claras de Independiente, el cual demostró con buen futbol que quería ganar el partido. Sus punteros, no daban tregua con la defensa de Millonarios
El segundo tiempo llegó con goles; para el minuto 57 y por tiro penal, Cadavid abrió el marcador para los embajadores. Con la victoria en el bolsillo, Millonarios buscaba aumentar la diferencia de gol y subió sus líneas, con Matías de los Santos jugando más arriba que de costumbre y Cadavid como último jugador, los albiazules se la jugaron por el segundo de la noche.
Sin embargo después de una jugada que Ayron del Valle no concretó, se vino el contragolpe de Independiente. Cadavid quedo mano a mano con Gigliotti, delantero que no perdona, remató, anotando el empate al minuto 83.
Cerca del final del compromiso, el partido se tornó en un ir y venir, donde por poco Independiente se queda con la victoria; sin duda la figura del compromiso, su joven arquero Fariñez, sin duda uno de los elementos más fuertes del equipo en este semestre. La noche terminó con calculadora en mano, a falta de un último partido en esta fase de grupos, donde Millonarios debe ganar y esperar resultados de sus rivales para poder clasificar a la siguiente fase.