La expectativa por ver la revancha de la última final de la liga local era amplia. Ambos equipos llegaban con nóminas similares pero contexto distinto. Para los grandes equipos, suele ser difícil encontrar el ritmo físico y futbolístico que les permite imponerse y alcanzar la ansiada estrella; Nacional no fue la excepción.
Inicio movido.
El partido inició con opciones para los locales, iban 40 segundos de partido cuando Juan Pablo Ramírez, quien regresaba al club luego de su periplo en Pasto y Leones, cobro rápido y en corto para Lucumí, que con una gambeta larga logró eludir a su marcador y encontrar, con un centro al área, a Dayro Moreno que no pudo concretar la primera opción clara de gol.
Nacional aprovechó los primeros minutos para sumar hombres en ataque, pero se confió y en un contragolpe letal, Marco Pérez encontró el primer gol para el actual campeón del fútbol colombiano en una jugada de transición rápida y remate de media distancia que venció al arquero Vargas a los 10 minutos de iniciado el encuentro. Nacional siguió insistiendo con ímpetu y encontró rédito a los 15 minutos, cuando el defensor 'pijao', Arboleda, derribó a Dayro Moreno en el área y el central sancionó un penalti claro; sanción que el mismo Moreno se encargó de cambiar por gol y colocar tablas en el marcador.
El primer tiempo se fue sin mayores anécdotas al descanso. Un par de ocasiones para cada bando producto más del azar, que de la misma capacidad de elaboración. Sin embargo, el partido marcaba una tendencia por parte del conjunto tolimense que buscaba presionar la salida del verde, pero sin mayor orden ni efectividad.
Segundo tiempo para el visitante.
Tolima salió con mejor arresto físico para el segundo tiempo y con mayor orden táctico. El visitante incomodó constantemente a Nacional y lo presionó alto, tal y como lo empezó a buscar en el primer tiempo, pero para la etapa complementaria, ya lograba robarle el balón al verde y apurar al arquero Vargas, a tal punto que estuvo cerca de robarle el balón y provocar el primer blooper de la temporada.
Sumado a la incomodidad de no poder desplegar su juego característico, Atlético Nacional se le vio cansado físicamente, mientras que los pijaos pudieron soportar el ritmo que impusieron durante la mayor parte del segundo tiempo. Y es que al visitante no le tomó mucho tiempo para vencer, por segunda vez, la resistencia del arco paisa; Rafael Carrascal aprovechó un rebote para recuperar el balón cerca de la media luna y clavar un golazo a los 71 minutos y colocar en jaque al equipo local.
A partir de ahí, Tolima replegó líneas y entregó el balón a Nacional, que jamás encontró el camino al empate y, con el pasar de los minutos, se quedó sin gasolina. En contravía de los intereses verdes, los cambios llegaron después del minuto 80, a pesar de que el equipo estaba notablemente agotado desde el inicio del segundo tiempo. El partido se fue para el local y el visitante sumó 3 puntos en la primera fecha del rentado local.