En el último partido del año para el estadio Pascual Guerrero, América empató con Once Caldas por 1 a 1 y, aunque los dirigidos por Fernando Castro ya no pelean por nada, concretaron un rendimiento aceptable frente al cuarto mejor clasificado del campeonato.

A una fecha del final del todos contra todos de esta Liga Águila 2018-ll, los diablos rojos llegaron a su séptima igualdad en el torneo frente a un Once Caldas virtualmente clasificado a la siguiente fase. Después de otro empate contra Junior, en Barranquilla, por 0 a 0 y perder con ello sus chances de posicionarse entre los mejores 8, América jugó sin presiones y demostró buen fútbol.

Sin preocupaciones, América fue mejor

A pesar de que se enfrentó a uno de los equipos ya clasificados a los playoffs, el cuadro escarlata impuso su localía y fue superior a lo largo de los 90 minutos. Desde el inicio del partido, América jugó con frescura y sin errores en la transición de la pelota. Además, debido a la imposibilidad de obtener un cupo para la siguiente fase del torneo, los dirigidos por Fernando Castro intentaron imponer su juego sin preocuparse tanto por las piezas ofensivas del blanco blanco.

Aunque en otro contexto habría sido riesgoso salir presionar a un equipo hábil en la salida con el balón desde el fondo, América se paró en el campo rival para interrumpir el juego de posesión de los dirigidos por Hubert Bodhert.

El Once, ya clasificado, se relajó

Los albos jugaron con una alineación inicial nutrida tanto de jugadores titulares como de algunos suplentes, después de haber disputado el jueves la final de la Copa Águila frente a Atlético Nacional. Además aunque se adueñaron de la posesión en grandes tramos del encuentro, no fueron lo suficientemente dinámicos para abrir la defensa americana durante la mayor parte del partido.

Vertical, pero no desordenado

América implementó un juego rápido por las bandas con la destacada actuación del juvenil Andres Álvarez como lateral izquierdo. A diferencia de otros encuentros, los diablos rojos fueron dinámicos, pero sin perder el orden para rearmarse en defensa una vez perdida la pelota.

Esta disposición evitó que el Once Caldas llegara cómodo al área de Carlos Bejarano y permitió sorprender a los dirigidos por Hubert Bodhert con pases largos hacia Fernando Aristeguieta.

Quiñones Saya promete

El mediocampista de 18 años, cumplió con creces en su partido numero 11 como profesional. Fue desequilibrante arrancando desde el centro del terreno de juego y con espacios. Para Diego Arias, volante de contención del equipo rival, fue imposible referenciarlo durante los 66 minutos que estuvo en cancha el juvenil escarlata.

Tal fue la influencia de Jhon en el juego del América, que cuando fue reemplazado Geimer Balanta, la hinchada escarlata reprobó la sustitución con silbidos y los diablos rojos no crearon muchas mas situaciones de gol.

La cantera y un panorama alentador

Aunque al América solo le resta un partido para finalizar su pobre campaña de 22 puntos en el torneo, y será frente a uno de los punteros como lo es Equidad, el conjunto de Fernando Castro puede soñar de cara al 2019. La aparición de dos juveniles con buenos rendimientos como Quiñones y Álvarez en el once titular,  le dan al conjunto caleño más posibilidades de armar un equipo competitivo para el próximo año.