Después de un gran semestre donde el Once Caldas pasó a cuadrangulares como cabeza de serie, el conjunto de Manizales se enfrentaría a Cali, América y Unión Magdalena por un cupo en la final del apertura 2003. 

Después de golear al ciclón de local y al América de visita, en la previa del juego con el Cali pasaba algo que iba a afectar los dos partidos siguientes, entre esos, el de Unión Magdalena. 

La noche del 23 de mayo del 2003 y después de la cena habitual en el sitio de concentración, los jugadores del Blanco blanco se intoxicaron debido a una bacteria en el postre. Los 23 concentrados estuvieron afectados y se comprobó que habían intereses de por medio para que el conjunto manizaleño no llegara a la final. 

Por esta razón, el partido se aplazó de domingo a lunes y 24 horas después de que el plantel estuviese en el hospital el Once Caldas sacó un empate a un gol con el Cali. 

Al pasarse el partido para el lunes, el conjunto de Manizales tenía que viajar a Santa Marta solo con 24 horas de descanso e ir a jugar a un calor sofocante como el de la capital del Magdalena. 

El partido esa noche, con todas las dificultades para el Once Caldas quedó empatado a un gol que fue hecho por Jhon Viáfara en el minuto 90+3. 

Después de todas estas adversidades el Once Caldas quedaría con un pie adentro en las finales y posteriormente sería el campeón del fútbol colombiano luego de derrotar a Junior de Barranquilla.