Tres partidos lleva el Independiente Medellín tras la para obligada que sufrió el fútbol a causa del coronavirus, y con esto lleva 3 actuaciones rídiculas: perdió en casa contra Caracas (primera victoria de un equipo venezolano ante un colombiano en Colombia) y Boca Juniors (tras el peor partido de esta edición de la Copa), y cayó como visitante ante Alianza Petrolera.

En el papel, era de esperarse que las actuaciones de este Independiente Medellín fueran un tiro al aire, pues al fin y al cabo eso es la cantera de un equipo cuando no se sabe rodear; y este es el caso en cuestión, las directivas de la institución pensaban que poner únicamente a juveniles a cargo del equipo sería una buena idea.

Las comparaciones son odiosas, y mucho más cuando se trata del rival de patio, pero es importante tomar como punto de referencia la Copa Libertadores 2016 ganada por Atlético Nacional, en la que dos jugadores juveniles salieron a flote: Marlos Moreno y Dávinson Sánchez. ¿La diferencia? Ellos sí tenían un guía que les marcara el camino, un jugador experimentado en quien apoyarse.

Otro claro ejemplo es el trabajo realizado por Envigado F.C. en los últimos años, pues ha acompañado a jugadores de proyección como Carlos Terán, Yadir Meneses, Jhon Durán y Edison Lopez con jugadores experimentados como Francisco Báez, Luis Tipton, Jairo Palomino, George Saunders y Jorge Aguirre.

No había que irse muy lejos para ver 2 ejemplos de cómo promover correctamente a los jugadores que surgen de las fuerzas básicas de un club, sin embargo, la terquedad, necedad y el mal asesoramiento del señor Raúl Girado hicieron que acabara con un proceso que llevaba años montándose, para comenzar uno completamente improvisado.

Es innegable la calidad de jugadores como Juan Cuesta, Edwin Mosquera, Juan David Mosquera, Miguel Monsalve y demás juveniles que han sido promovidos al primer equipo, pero el Independiente Medellín no está participando en una edición de la Liga Antioqueña de Fútbol o un torneo sub-20, sino en el Fútbol Profesional Colombiano y en el máximo certamen de clubes en América: la Libertadores.

Para el semestre en curso poco o nada se puede hacer, pero la hinchada del club espera que para el año 2021 el equipo tenga nuevos aires (gracias a nuevos dueños) y pueda armar un equipo adecuado para el surgimiento de buenos jugadores tras su proceso en las fuerzas básicas del club.