El 3 de mayo de 2007 el Oracle Arena de Oakland vivió una noche histórica. Los Warriors conseguían batir en el sexto partido de la primera ronda de Playoffs a unos Mavericks de récord en la temporada regular. Entonando el “we believe” que luego se convertiría en un popular slogan, los aficionados del equipo llevaron en volandas a una plantilla que hizo historia. Solo Andris Biedrins permanece en el actual roster que dirige Mark Jackson y que lidera Stephen Curry.

Oakland no vivía una semifinal desde 2007

Seis años después vuelve una serie de semifinales a la ciudad californiana, que ve con posibilidades de que la franquicia vuelva a una final de conferencia cuarenta años después. Para ello cuentan con dos de los jugadores más efectivos en el tiro de los últimos años desde el perímetro, Curry y Thompson.

Curry y Thompson, claves en la victoria de los Warriors

Mark Jackson, incluso, se atrevió a calificarlos después de la victoria en el segundo encuentro de la serie de “los mejores jugadores de perímetro de la historia del baloncesto”. Si bien es verdad que la frase es un poco aventurada, razones no le faltan al técnico para respaldar su afirmación. En el último encuentro, Thompson anotó 8 triples de 9 intentos (un 90% de acierto) y que contrasta con la estadística en esa faceta del juego de los Spurs, (5 triples anotados con un 24% de efectividad).

Thompson anotó 8 triples de 9 intentos

Curry, por su parte, acabó con mal porcentaje en tiros de campo (7/20) pero volvió a ofrecer un gran nivel en defensa y en la dirección de juego. Precisamente, el bagaje defensivo fue una de las claves de la victoria y el empate en la serie de los Warriors. Los jóvenes Barnes y Thompson (14 rebotes) fueron capaces de detener a los veteranos Parker y Ginobili, claves en la primera victoria de San Antonio. La baja de David Lee no está siendo acusada especialmente por Mark Jackson, a pesar de que sus hombres en la pintura no promedian más de diez puntos en esta serie.

Duncan, de nuevo líder de los Spurs

Por parte de los tejanos, Duncan llevó las riendas con 23 puntos y 9 rebotes, que no fueron suficientes para poner en problemas al rival. Parker y Ginobili aportaron 20 y 12 puntos respectivamente, aunque no ofrecieron buenas sensaciones. Los Spurs, que solo han estado por delante en el marcador en seis minutos de los 106 jugados en total, ven cómo han puesto en riesgo su presencia en la final de Conferencia por, quizá un exceso de confianza.