Tras un año lleno de cambios y de ser la gran revelación de la NBA durante el 2014, la franquicia de Arizona afrontaba el presente año con las esperanzas renovadas. La temporada 2013/14 auguraba una etapa de reconstrucción, pero se quedaron a solamente un puesto de entrar en la post-temporada con el mejor récord de la historia de un equipo que no consiguió entrar en playoffs. A pesar de haber competencia suficiente en la Conferencia Oeste, las esperanzas en Phoenix eran altas y soñaban con volver a competir en la segunda mitad de abril.

Durante la primera parte de la temporada, el equipo de Phoenix consiguió mantenerse en la mitad de la Conferencia Oeste sin hacer demasiado ruido. Los problemas comenzaron a llegar a principios del año 2015. Parecía bastante evidente que la fórmula por la que habían optado durante la agencia libre de juntar a tres bases de alto nivel no estaba dando sus frutos. Goran Dragic, el jugador que había ejercido de estrella durante los últimos meses, no se encontraba agusto y debido a que terminaba contrato durante el próximo verano, en los despachos de la plantilla empezaron a barajar las opciones para traspasar a su estrella.

Dragic-Bledsoe-Thomas, incompatibles 

La mala situación tanto fuera como dentro de los bases propició una mala racha de resultados. Por lo tanto, en un frenético último día de traspasos, Goran Dragic fue traspasado a Miami Heat junto a su hermano Zoran en un traspaso a seis bandas. A su vez, sorprendentemente Isaiah Thomas hizo también su maleta con destino a Boston. La franquicia optó por deshacerse de dos de los tres bases de los que disponían, dándole así todos los galones a Eric Bledsoe. Para hacerle compañía en el perímetro desde Milwaukee Bucks llegó Brandon Knight, muchos jugadores residuales que apenas han tenido importancia durante toda la temporada y varias futuras rondas del draft. A priori un cambio necesario a escasos dos meses de acabar la temporada regular, pero en opinión de muchos expertos, los Suns recibieron mucho menos de lo que traspasaron.

Fuente: hoopshabit
Fuente: hoopshabit

Con muchas caras nuevas en la plantilla, al equipo le costó volver a coger la velocidad de juego de la que disponía anteriormente, pero sin renunciar en ningún momento al estilo de juego de Jeff Hornacek. En una Conferencia Oeste de nuevo muy competida, los Suns llegaron a los últimos partidos de la temporada regular con escasas opciones de entrar en playoffs, en una lucha a tres con New Orleans Pelicans y Oklahoma City Thunder. Finalmente fue el equipo de Anthony Davis los que se llevaron el gato al agua, dejando fuera y sin opciones varios encuentros antes a Phoenix Suns. Tras una temporada convulsa, llena de adversidades y traspasos de gran parte de sus jugadores, la franquicia de Arizona acabó la temporada regular novenos con 39 victorias y 43 derrotas.

Llegó el verano y con el la necesidad de seguir mejorando la plantilla, tanto en el draft como en la agencia libre. A finales de junio llegó el momento de seleccionar a los talentos procedentes de las diferentes universidades del país, y los Suns optaron por traerse a dos chicos de Calipari. Devin Booker y Andrew Harrison fueron drafteados por los Suns, en la decimotercera y cuadragésimo cuarta elección respectivamente. Respecto a la agencia libre, en las oficinas centraron sus objetivos en una sola persona: LaMarcus Aldridge. Para ello, trataron de hacer espacio salarial para ofrecer un gran contrato al ala-pivot traspasando a Marcus Morris, Danny Granger y Reggie Bullock a Detroit Pistons. Finalmente la estrella optó por San Antonio Spurs y en Phoenix se tuvieron que conformar con la llegada de un jugador alto de perfil defensivo como Tyson Chandler. Además del pivot llegaron Sonny Weems, Mirza Teletovic y Ronnie Price para reforzar la segunda unidad.

Fuente:azcentral

Tras una pretemporada positiva con cuatro victorias y dos derrotas, la temporada regular ha comenzado con los mismos problemas con los que acabó la anterior. No fue del agrado de Markieff Morris el traspaso que realizó la franquicia mandando a su hermano a Detroit sin apenas consultarlo, por lo que ahora mismo, el jugador se encuentra en una situación de 'rebeldía' en la que sigue disputando encuentros pero siendo relegado al banquillo. Su lugar en el quinteto titular está siendo ocupado por un Jon Leuer que está siendo de lo más positivo en este comienzo de temporada. A pesar de que los resultados sigan todavía sin llegar, la pareja Bledsoe-Knight parece entenderse. Bledsoe se encarga de dirigir el juego y de acaparar mayor tiempo el balón, mientras que el ex de Milwaukee está desempeñando una gran faceta anotadora, sobre todo desde la larga distancia.

Es aventurado pronosticar el destino de Phoenix Suns esta temporada cuando sólo se lleva transcurrido un tercio de la temporada. Los pupilos de Jeff Hornacek pueden ser capaces de lograr el objetivo de llegar a playoffs debido a la bajada de nivel en la Conferencia Oeste, pero no parecen demasiado aptos para ello. De hecho, por el momento parece que mínimo ocho equipos volverán a acabar la temporada regular por delante de ello. ¿Volverán a quedarse con la miel en los labios o conseguirán encadenar una racha de victorias durante el nuevo año que les aúpe hasta la post-temporada?