Una semana más vuelve la Liga Endesa y en la matinal del domingo, enfrentará en el Palacio de Deportes de Murcia a UCAM y Obradoiro. Un duelo que mirando la tabla y con solo una victoria de diferencia asemeja igualado y un choque directo. Los locales necesitan encadenar victorias para subir en la tabla y recuperarse de la derrota cosechada en Europa. Por su parte, los gallegos no salen del bache que ha supuesto este inicio de temporada plagado de lesiones y malos resultados por lo que la victoria supondría una bocanada de aire fresco. Mirando por el retrovisor, el UCAM CB ganó en cuatro de las seis visitas compostelanas a Murcia en la máxima categoría, las dos últimas por cuatro puntos: 68-64 en el curso 2014/2015 y 87-83 en el 2015/2016.

Un inicio por debajo de lo esperado

El equipo universitario no ha comenzado con buen pie el curso y está rindiendo por debajo de lo esperado. El Universidad Católica de Murcia afronta el partido  con la baja de Ovie Soko y la duda de Martynas Pocius y  el dominicano Sadiel Rojas, quien sufrió un golpe el miércoles y lleva un par de días sin entrenar.

El conjunto grana logró el pasado domingo en Sevilla su triunfo más amplio como visitante en la máxima categoría, 77-103 ante el Real Betis Energía Plus, necesita dar continuidad a ese buen partido para agarrarse a la pelea por estar entre los ocho primeros clasificados. Su bagaje de tres victorias y seis derrotas le hace ser duodécimo en la clasificación y estar a dos triunfos de la referencia pensando en esa meta, que es el RETAbet Bilbao Basket, que además ha disputado un encuentro menos.

Vencer al Rio Natura Monbus Obradoiro, decimoquinto con dos partidos ganados de los siete que ha disputado, se antoja fundamental y el UCAM quiere recuperar la solidez en el Palacio de los Deportes que ha perdido últimamente. De hecho, cayó en sus dos últimos encuentros ligueros en este escenario (57-76 ante el Herbalife Gran Canaria y 83-99 frente al Barcelona Lassa) y el miércoles también se vio superado por el Bayern de Múnich en la Eurocopa (79-90).

Óscar Quintana, entrenador del conjunto universitario, ha incidido en la importancia de volver a vencer. "Venimos de ganar en la Liga en Sevilla y sería fantástico enlazar dos victorias seguidas en el campeonato", ha indicado el técnico.

Este enfrentamiento con el Obradoiro trae bastantes recuerdos en Murcia, pues se trata de un rival que ha estado presente en momentos importantes en la historia del club. El primer ascenso a la Liga Endesa, que llegó en 1990, se consiguió venciendo en una eliminatoria por 3-0 al conjunto gallego. Luego hubo choques con mucha enjundia entre ambos equipos. En Santiago de Compostela se dio la derrota más severa sufrida por el club murciano, el 104-52 de la temporada 2014/2015, y un año antes el Palacio asistió a su segunda mayor paliza en contra como local ante ese mismo adversario, un 47-83 que supuso la más pobre anotación del club en sus 31 años de historia y que le costó el puesto a Quintana en su primera etapa en el UCAM.

Urgencia por el triunfo

El Rio Natura Monbus Obradoiro buscará este domingo en la pista del UCAM Murcia reencontrarse con la victoria después de encadenar dos derrotas consecutivas, que le han dejado al borde de los puestos de descenso. Ambas dejando escapar el triunfo en los últimos lances del juego. Ahora visita a un equipo que no ha empezado tampoco muy bien.

Moncho Fernández ha definido a su rival como “un gran equipo que ha dado un paso adelante con respecto al año pasado, tanto en nivel de confección de plantilla como de objetivos. Ha abandonado la zona más baja de la tabla para pelear por esa zona de playoffs y lo que están haciendo es increíble porque han conseguido victorias este año en Eurocup de un mérito terrible. Quién les iba a decir a ellos que se iban a estar jugando el liderato con el Bayern en Eurocup. Lo están haciendo muy bien”.

En cuanto a la relevancia de un jugador como Facundo Campazzo en el equipo rival, el técnico ha explicado que “se trata de un jugador que, ya desde el año pasado, está jugando a un nivel altísimo. Es un jugador fantástico que juega no solo para él, sino para el resto de los compañeros. Es un gran pasador y nuestras opciones de victoria pasarán por controlarlo a él, pero no será lo único ya que en cada posición tienen prácticamente a dos jugadores de nivel. Es un equipo muy largo y si solo pensamos que parando a Campazzo tenemos controlado el partido es un error gravísimo. Tenemos que defender a todos ellos porque son muy buenos jugadores”.

“Es un equipo que juega con mucha energía y muy rápido – ha añadido – amparado en su potencia reboteadora. Desde ahí corren mucho porque sus exteriores perimetrales son gente muy habilidosa. Todos pueden conducir el balón, lanzar de 3 (no solo Campazzo ni Llompart, sino también Baron, que juega en el 1 y 2), y Benite, que no tiene ningún problema para conducir el balón y finalizar e, incluso en ocasiones, jugar como base. Lo primero que tenemos que controlar es su ritmo, que es altísimo. Y a partir de ahí defenderles. Pero el partido pasará por la batalla de ese ritmo”.

En cuanto al conjunto santiagués, el entrenador asegura que “tenemos que buscar ser menos montaña rusa y eso pasa por tener el control de ciertas situaciones. Tenemos que tener la suficiente inteligencia para ver que, si venimos de una mala defensa, el siguiente ataque tiene que ser bueno, y no un ataque precipitado de 3 segundos, por ejemplo”, añadió.

Para este partido el entrenador gallego tiene la duda del pívot norteamericano Shayne Whittington, aquejado de un proceso febril.

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Sobre el autor
Rosa Vázquez
Periodista amante del deporte, en especial baloncesto y fútbol.