Muchas veces en la vida, rendirse siempre es la última opción. Cuando se lucha día a día por lograr aquello por lo que siempre se ha soñado, y de repente ocurre algo que rompe todos los esquemas y desmorona todo lo que se había logrado hasta el momento, no queda otra que levantarse y seguir intentándolo hasta conseguirlo.

Capacidad de reinventarse

Un ejemplo claro de esa muestra de superación, de esa fuerte mentalidad para no decaer, y de esa actitud para ser capaces de volver a luchar por aquello por lo que soñaban con conseguir, son Los Ángeles Clippers. Desde la llegada de Glenn Anton ‘Doc’ Rivers a Los Ángeles, son varias las temporadas en las que el equipo angelino ha sido considerado uno de los equipos candidatos a conquistar el anillo, pero siempre se han encontrado con algún problema que han afectado de una manera o de otra a sus posibilidades de convertirse en campeones. 

Hace dos temporadas, los Clippers contaban con una plantilla joven e inexperta para afrontar momentos tan serios y complicados como lo son los playoffs. Junto a esto, se formó un problema externo al equipo, debido a los problemas que causaron las palabras del anterior dueño del equipo, Donald Sterling, dirigidas a su novia, en las que le decía que podía tener relaciones con gente de color, pero que no las iba a llevar a su pabellón. Tras estas palabras, hubo mucha controversia en todo el entorno que rodea al equipo angelino, lo que provocó distracción en el juego y que el equipo fuera decayendo. Esta decaída se demostró en las semifinales de conferencia ante los Houston Rockets en las que los Clippers tenían en sus manos clasificarse con una ventaja de 3-1 a su favor. Tras ir venciendo con solvencia en el quinto partido, los hombres de Doc Rivers terminaron perdiendo inexplicablemente el partido y la eliminatoria ya que remontó Houston hasta vencer 4-3, y clasificarse para las finales de conferencia. 

Blake Griffin, calentando antes de un partido | Foto: nba.com

Problemas con Blake Griffin

Respecto a la temporada pasada, los Clippers volvieron a contar con el papel de candidato a dar guerra en el Oeste, y poder alcanzar las finales de la NBA donde podría tener opciones de alzarse con el título. Pero, mediada la temporada, estando en buena posición en la clasificación y realizando buen juego, llegó otro problema que volvió a romper todos los esquemas del equipo. Esta vez el conflicto surgió dentro del equipo, siendo más precisos el problema vino por culpa de Blake Griffin, una de las estrellas del equipo. El jugador nacido en Oklahoma, en plena recuperación de una lesión, propició una paliza al encargado de material del equipo en la noche previa a un partido frente a los Raptors. Esto causó que el ala-pívot se rompiese la mano y estuviese seis semanas más de baja. El equipo decidió apartar más tiempo a Blake y volvió mucho más tarde de lo esperado. Este problema provocó que el equipo estuviese desconcentrado y no estuviese preparado para afrontar de forma adecuada la primera ronda de los playoffs, por lo que el equipo angelino se vio superado por los Blazers, diciendo una vez más adiós a la temporada antes de tiempo. 

No hay duda de que no siempre es bueno mirar al pasado, y más aún hacerlo en situaciones como esta. En la temporada actual, los Clippers están mostrando un alto nivel de baloncesto, y están demostrando que pueden ser candidatos a obtener el título con el que llevan soñando tantas temporadas. Actualmente, el equipo de la ciudad de Los Ángeles tiene un récord de 14 victorias y solo cuatro derrotas, que le sitúa en la tercera posición de la Conferencia Oeste, detrás de los Warriors y los Spurs. El equipo angelino comenzó con la mejor racha de la liga, venciendo 11 de sus primeros 12 partidos. Muchos analistas y fanáticos del baloncesto les han considerado como claros candidatos para acabar con la hegemonía formada en los últimos años por los equipos de Ohio y de la Bahía. 

Confianza en Doc Rivers

Uno de los principales artífices de esa posible conquista del título será sin duda el entrenador Doc Rivers. El entrenador nacido en Chicago, cuenta en su palmarés con el título de entrenador del año en la temporada 1999/2000, y con la conquista del título en 2008 en su etapa como entrenador de los Celtics, que vencieron por cuatro a dos a los todopoderosos Lakers. Desde su llegada en 2013 al equipo, los Clippers han sido considerados una plantilla con aspiraciones al anillo. El propio entrenador nunca ha querido revolucionar mucho la plantilla; solo ha querido piezas secundarias que encajasen en el equipo, y que funcionasen alrededor de los jugadores clave: Griffin y Paul. Todos sus jugadores confían ciegamente en él, y con la mezcla de jugadores jóvenes y con experiencia, es posible que en poco tiempo logren aquello por lo que sueñan cada día. No hay debate en el hecho de que Doc sea un entrenador capaz de llegar a conseguir algo grande con los Clippers, pero la paciencia en Los Ángeles parece estar acabándose. 

Doc Rivers y Blake Griffin hablando durante un encuentro | Foto: nba.com

Otra de las bazas con las que cuenta el equipo angelino este año, es con el buen estado de forma que atraviesa la plantilla. El equipo californiano promedia 107.8 puntos por partido a favor, y 97.4 en contra. Cada vez que consigue alcanzar esa marca es sinónimo de victoria. A parte de los buenos números que alcanzan respecto a la puntuación, también hay que destacar que están cerca del 50% de acierto en tiros de campo, y que recuperan más balones y pierden menos que sus respectivos rivales. La eficiencia, el buen juego, y la concentración en cada partido están permitiendo que los Clippers demuestren cada día sus ganas de aspirar a conseguir algo más grande que las temporadas pasadas.

Son muchos los jugadores de la plantilla que están de dulce. De 15 jugadores que la forman, son 10 los que están demostrando unos números excelentes que están permitiendo que el equipo esté obteniendo resultados que le permiten estar colocado en lo más alto de la clasificación. Por encima de todos, hay que destacar las actuaciones y el nivel en el que se encuentran los jugadores franquicia del equipo: Blake Griffin y Chris Paul. El ala-pívot promedia 21.1 puntos, 8.7 rebotes y 4.4 asistencias por partido, siendo el jugador clave en más de una de las catorce victorias de su equipo. El base nacido en Carolina del Norte vuelve a llevar las manijas del equipo una temporada más, y en sus manos está gran parte del futuro del equipo. Paul promedia 17.5 puntos, 4.9 rebotes y 8.6 asistencias por partido. Ambos jugadores están siendo, otro año más, los líderes del equipo angelino. Junto a ellos, hay que sumar las buenas actuaciones que realizan otros jugadores del quinteto como Redick o DeAndre, promediando 15 puntos por partido el primero, y 11 puntos y 12.1 rebotes por partido el segundo. Además, los jugadores que entran dentro de la rotación están mostrando un gran nivel y eficacia en cada partido. Algunos como Austin Rivers, Paul Pierce, o Jamal Crawford, aportan experiencia y calidad desde el banquillo, y permiten dar descanso a los titulares ya que cumplen con su función a la perfección. Speights o Felton, fichajes más recientes del equipo, van adaptándose poco a poco al equipo, y aportan todo lo posible para que el equipo siga creciendo cada temporada. 

Con los focos apuntando a los Warriors, los Cavs, y los Spurs, el cuadro angelino sigue siendo un claro candidato tapado para la conquista del título. Mucha gente duda de que un equipo con tantos problemas extradeportivos y formado por jugadores tan polémicos, pueda conseguir algún día el título de campeones. Desde la llegada de Chris Paul en 2011 y la de Glenn ‘Doc’ Rivers en 2013, el equipo de Los Ángeles ha tenido muchas oportunidades para alcanzar las finales pero siempre se ha encontrado con algún problema que les ha impedido llegar a ellas. A pesar de que son muchos los analistas y críticos que aseguran que no conseguirán nunca el título, también existen aquellos que este año tras su comienzo, están dudando de que puedan por fin lograr aquello que llevan buscando tanto tiempo. Quién sabe si los Clippers están ante la mayor oportunidad perdida en toda la historia de la NBA, o si esta será la temporada en la que aprovechen su oportunidad y puedan lograr la conquista del título. Solo queda esperar y ver que le deparará el futuro al eterno candidato al trono de la mejor liga del mundo.

Los jugadores de los Clippers dispuestos a conquistar el anillo esta temporada | Foto: nba.com