La temporada de los Chicago Bulls no está siendo fácil. Las decisiones inexplicables llevan produciéndose durante toda la temporada (como es el caso del traspaso de Taj Gibson y McDermott a los Oklahoma City Thunder), pero aun así están demostrando ser un equipo motivado y con ganas de superar todos los obstáculos que se les pongan por delante.

Esta madrugada los Bulls vencieron a unos Golden State Warriors todavía dolidos por la lesión de Kevin Durant. En un partido donde dominó la defensa y el poco acierto ofensivo de ambos equipos, finalmente Chicago fue el menos malo y se llevó el partido por 94-87.

De la mano de un Jimmy Butler que realmente está apareciendo como la pieza básica y jugador franquicia del equipo de Illinois, y un Dwayne Wade que está viviendo su segunda juventud en la ciudad que le vio crecer, los Bulls acumulan un balance positivo esta temporada ante los dos finalistas al anillo de la temporada pasada: 3-0 esta temporada ante Cleveland Cavaliers, y tras la última victoria, 2-1 ante los Golden State Warriors.

Wade está realizando una buena temporada | Foto: NBA.com

En una Conferencia Este donde los últimos puestos de Playoffs saldrán muy caros (con equipos como los propios Chicago Bulls, Indiana Pacers, Detroit Pistons, Miami Heat), el eternamente criticado Fred Hoiberg tiene la posibilidad de traer una buena noticia a la ciudad de Chicago, y es conseguir clasificarlos para Playoffs. Y una vez allí, ¿quién sabe? Porque pese a que no están teniendo la mejor temporada de su historia, están demostrando que son capaces de ganar (o perder) ante cualquiera. Se han convertido en ese equipo que te fastidia toda la quiniela; un equipo impredecible tanto a nivel de resultados como a nivel de actitud, pero al que todavía le quedan 20 partidos más para seguir dando alegrías (o enfados) a sus aficionados.