Tal y como adelantó en la noche de ayer Shams Charania (The Vertcal) vía Twitter, LaMarcus Aldridge ha acordado una extensión de su contrato con San Antonio Spurs por 3 años y 72.3 millones de dólares. La renovación entrará en vigor a partir de Junio de 2019, y se hará extensible hasta 2022. Antes de que el aumento de salario entre en vigor, el jugador cobrará 21.461.010 M$ esta temporada y 22.346.015M $ la que viene. Con esta mejora de contrato, Aldridge se convierte en el jugador mejor pagado en plantilla, a falta de una futura renovación de Kawhi Leonard.

El jugador tejano acababa contrato en Junio de 2019, y San Antonio Spurs intentó traspasar al jugador en la noche del Draft. Sin embargo, la situación ha dado un giro de 360 grados. Desde la franquicia se ha adoptado una estrategia bien distinta. Por un lado, se ha puesto toda la confianza en LaMarcus Aldridge renovándole hasta 2022. Por otro han conseguido que otras franquicias se interesen en su contratación, sabiendo que si apuestan por él, no saldrá a la agencia libre. Parece que ambas partes estaban obligados a entenderse.

Desde su llegada, el rendimiento de Aldridge no ha tenido la repercusión esperada para lograr un éxito colectivo en la élite de la Conferencia Oeste. El cuatro veces All-star se unió a la disciplina de San Antonio Spurs como agente libre en Junio de 2015. Desde entonces, ha promediado 17.3 puntos, 7.3 rebotes y 1.7 asistencias en 31.5 por partido. El power-forward tejano llegó para dar continuidad a un proyecto ganador, y  llenar así el vacío que dejaba Tim Duncan con su retirada. Las lesiones y la falta de adaptación a un sistema muy diferente a lo que estaba acostumbrado en Portland han mermado el rendimiento de un LaMarcus Aldridge que ha mantenido buenos números.