Los dueños de la NBA

El pasado viernes salía a la luz la noticia de que el multimillonario Joseph Tsai, vicepresidente ejecutivo y  cofundador del gigante chino Alibaba, ha llegado a un principio de acuerdo para adquirir la participación minoritaria (49%) de los Brooklyn Nets que incluye la opción de compra total de la franquicia de la NBA en 2021. El estadio queda fuera del contrato acordado con el empresario de Taipei. 

El precio de compra rondará los 2.300 millones de dólares, según fuentes de la liga. El precio de venta de 2,3 millones de dólares eclipsa el récord de la NBA de 2.200 millones que Tilman Fertitta pagó recientemente para comprar los Houston Rockets.

Los Nets están siendo la sorpresa en la División Atlántica con un buen inicio de temporada, a pesar de la lesión de uno de sus jugadores clave: Jeremi Lin. El equipo de Kenny Atkinson (3-4) ha vencido, además, a los actuales campeones del Este y subcampeones, los Cavaliers de Lebron. Con un D’angelo Russell entonado y un equipo muy prolífico en ataque se están poniendo las bases para el futuro de un equipo que, por fin, juega a algo.

El actual dueño mayoritario del equipo de Brooklyn es el magnate ruso Mijaíl Prokhorov. El moscovita ha sabido darle la vuelta a la situación y, confiando en Sean Marks, se ha vuelto a vislumbrar un futuro menos negro que el de hace unas temporadas. Desde los despachos se han recuperado elecciones para futuros drafts en los que los Nets no tenían participación alguna, algo intolerable para un equipo en formación. El séptimo hombre más rico de Rusia, y el 53º del mundo lideró el traslado de los Nets desde Nueva Jersey hasta el barrio neoyorquino de Brooklyn.

Si finalmente se hace efectiva la compra total de la franquicia, se superarán los 6 billones de dólares en las últimas tres ventas. El antepenúltimo equipo que cambiaba de dueño del 100% de los derechos del equipo, hace tres años, fueron los Clippers en 2014, Steve Ballmer soltaba en la mesa un montante de 2.000 millones de dólares. La franquicia angelina intentaba en aquella época hacerse un hueco en la final, sin éxito alguno.

La estrella de los antiguos Clippers era Chris Paul. El base abandonaba este verano las lujosas calles de Beverly Hills por la ciudad con más zonas verdes de todo Estados Unidos (Houston), sale ganando el bueno de CP3. Otro al que deben de gustarle muchos las zonas verdes es a Tilman Fertitta. El italoamericano ha pagado 2,2 billones de dólares para hacerse con la franquicia de los Rockets este pasado septiembre.

Estas cantidades han sufrido una variación descomunal en pocos años. Cuando en 1986 Larry M. Miller adquiría la franquicia de Utah pagó 26,8 millones de dólares por el 100%. Tampoco hay que irse al año del cometa Halley para ver como en menos de seis años los precios de las franquicias se han disparado. En 2011 Tom Gores, un estadounidense de origen israelí, compró los Detroit Pistons por 325 millones.

Tras un exhaustivo estudio sobre las estructuras y relaciones de poder en la propiedad de los equipos de la liga, es sorprenderte ver como 14 de los 30 han cambiado de dueño en los últimos siete años.

Una de las franquicias que comenzó la nueva oleada de cambios de rumbo fueron los propios Nets Los que por aquel entonces eran los New Jersey Nets eran vendidos al joven magnate Prokhorov (Projorov) en 2010. Era la primera vez que un ciudadano completamente extranjero compraba un equipo de NBA. Otros dueños de equipos, aunque habían nacido fuera, eran ciudadanos estadounidense nacionalizados por lazos familiares.

Sin ninguna duda la venta más recordada al inicio de la segunda década del siglo XXI era la de los Charlotte Bobcats (actuales Hornets) a Michael Jordan. El mejor deportista de la historia seguía ligado a la mejor liga del mundo. Ahora, siete años después, sigue muy de cerca el transcurso de su equipo mientras se fuma seis habanos en su despacho.

La presumible futura dinastía de la NBA cambió de propietario en 2010 por ‘tan solo’ 450 millones de dólares. Sí, ‘tan solo’ porque el valor de los Warriors ahora mismo quintuplica, como mínimo, esa cifra.

En 2011 se vivió en la ciudad del amor fraterno, algo histórico. Un grupo de nueve inversores se unieron para hacerse con el equipo del Estado de Pensilvania. Josh Harris ponía la mayor parte de la pasta y Will Smith una aportación minoritaria y su imagen. Los otros siete ayudaron con cantidades más pequeñas pero necesarias para completar los 280 millones que les costó.

En la conferencia Este también cambiaban de dueño en Detroit. Los Pistons veían como pasaban a pertenecer al israelí-americano Tom Gores, actualmente en el puesto 581 de la lista Forbes.

De especial mención es la adquisición por Robert Pera, en 2012, de los Grizzlies. Con 34 años era el propietario más joven en comprar un equipo del deporte americano de alto nivel. El multimillonario, miembro honorífico de la lista Forbes en el top 10. Apostó fuerte por el equipo de Tennessee y por la fundación Grizzlies. En la ciudad donde murió el Doctor King la labor de filantropía de la fundación con los afroamericanos es capital. Ese mismo año los Pelicans también cambiaron de propietario, un viejo conocido del mundo del deporte: Tom Benson.

En la temporada siguiente más capital extranjero coparía la placa de propietario de un equipo de la liga. Vivek Renadivé, un ingeniero y empresario de éxito indio, vendía sus acciones minoritarias en los Warriors para comprar el 65 % de los Sacramento Kings.

"Comprar una franquicia es más rentable que Wall Street"

En 2014 los Bucks serían traspasados a Marc Lasry y Wesley Edens por algo más de 550 millones y ya en 2015 los Hawks terminarían perteneciendo a Tony Ressler por un montante desconocido que ascendería desde los 730 a los 850 millones o lo que es lo mismo 82.920.648.559,47 de las antiguas pesetas (duro arriba, duro abajo).

En esta época, el artista Usher también compraría una pequeña porción de los Cavaliers. Según una entrevista, después de conseguir el primer anillo de la franquicia, el hecho de formar parte de algo tan grande era un sueño para él.

La tecnología, dueña de la NBA

Es importante saber de dónde procede el dinero de los dueños de los equipos. Y, aunque no pertenecemos al comité del comisionado de la NBA encargado de la investigación acerca de la legalidad, si es de importancia hacer una reseña a algo que comparten la gran mayoría de los nuevos jefazos. Las nuevas tecnologías. Sectores como la telefonía, las tiendas online y los productos de última generación son parte fundamentales de los holding que dirigen Tsai, Pera, Ballmer, Lacob, Guber o Ranadivé entre otros.

Esta tendencia no tiene pinta de que se vaya a acabar pronto. Con los nuevos patrocinios y contratos de difusión, la NBA goza de una salud económica inmejorable. El dueño de los Heat, Micky Arison, dijo en una ocasión que comprar una franquicia es más rentable que Wall Street. Y la viuda de Steve Jobs, propietaria del 20% de los Wizards desde hace unos años, cree que la NBA es un espectáculo muy lucrativo y de amortización rápida.

También es evidente que el capital extranjero acabará llegando en masa, por experiencia, el comisionado se mostrará reacio a que esta tendencia se extienda y haga perder la identidad norteamericana en la liga. Aunque en la cuna del capitalismo extremo… el poderoso caballero Don Dinero, es más poderoso aunque no se sabe si tan caballero.