El Real Madrid recibía en la quinta jornada de la Euroliga al Khimki de Moscú, uno de los conjunto más físicos de la competición continental que tenía su máximo peligro en el jugador mejor pagado de Europa, el ruso Alexey Shved.

El conjunto blanco recuperaba a Anthony Randolph tras su luxación hombro que sufrió en el partido contra el CSKA de Moscú y que le ha tenido apartado de la disciplina del equipo de Pablo Laso durante las dos últimas semanas. Por su parte, Bartzokas contaba con todos sus efectivos para este desplazamiento a Madrid.

El conjunto ruso volvía tras un año de ausencia a la Euroliga y no podía haber comenzado de mejor manera. De los cuatro primeros partidos, tan solo ha concedido una derrota y fue contra el Olympiakos en Atenas.

Ritmo alto, anotaciones altas

En este primer cuarto se jugó a lo que el Khimki quería, posesiones cortas y rápidas en las que las defensas brillaban por su ausencia. Gracias a esto, la cantidad de puntos anotados en estos primeros diez minutos fue muy alto, llevando la voz cantante el equipo moscovita.

La gran diferencia en el apartado estadístico y gracias a esto pudieron alcanzar una ventaja mínima en el marcador fue el gran acierto en el tiro de dos con un 83%. Además, su acierto en el triple también era mayor, un 25% del conjunto visitante mientras que los locales alcanzaban un 16%.

El Khimki manda en el partido

El acierto en los triples del conjunto visitante les permitió endosarle al Real Madrid un parcial de 2 - 15 que situó al conjunto de Pablo Laso 12 puntos abajo. Mientras que el Khimki anotaba con la misma facilidad que en el primer cuarto, el Madrid no encontraba su camino al aro debido a una mayor intensidad en la defensa del conjunto visitante.

Sin embargo, en la segunda mitad del cuarto el Madrid revirtió la situación y endosó un parcial de 9 - 0 que les acercaba en el marcador y permitía recortar la ventaja justo antes del descanso. Luka Doncic fue el artífice de este despertar de los locales.

El Khimki conserva la diferencia

Pese a que el Real Madrid salía con muchas más ganas del vestuario tras el descanso, y conseguía ponerse por delante en el marcador con un parcial de 9 - 0, el Khimki despertó y le endosó un parcial de 0 - 9 para conservar la ventaja en el marcador.

Sin embargo, el Real Madrid no se rindió y siguió peleando pero sin mucho éxito ya que los visitantes seguían muy sólidos en defensa y anotando los tiros fáciles cuando más apretaba el conjunto blanco, teniendo en Alexey Shved el jugador que anotaba los tiros más importantes.

Mucho empuje, pero la victoria se va hacia Rusia

El Real Madrid le volvió a poner mucho ímpetu y ganas para darle la vuelta al marcador, y lo consiguió, tras un parcial de 10 - 2, se pasó un punto por arriba, sin embargo, tras un parcial de 0 - 10 del Khimki comandado por Shved, los visitantes se volvían a escapar, esta vez por nueve puntos. Bartzokas siempre conseguía darle un punto más de intensidad a sus jugadores cuando el Real Madrid más apretaba y más se acercaba en el marcador.

Sin embargo, esta vez y tras ver peligrar - y mucho - el partido, el Real Madrid jugó con cabeza y se fue acercando poco a poco en el marcador. Pero, el Khimki no dio su brazo a torcer y acabó consiguiendo la victoria en el WiZink Center, forzando así la primera derrota del Real Madrid en la temporada 2017 - 2018.