En la pasada noche, el partido que enfrentaba a los New York Knicks y a los Miami Heat en Madison Square Garden se paró a los dos minutos de empezar, eso fue debido que tras un tiro de Justise Winslow el ala-pívot de los Knicks, es decir, Kristaps Porzingis fue a coger el rebote y justo cuando lo iba a coger Winslow le piso el tobillo. En ese momento todo el Madison se encogió porque con la mala suerte de lesiones de la NBA podría significar el adiós a la temporada del jugador, pero hubo suerte ya que tras unas pruebas se descartaba que fuera una lesión grave.
El propio jugador tras el partido habló para la prensa para confirmar que su lesión no era tan grave “En este momento estoy caminando sin muletas, sin arranque, sin nada. No creo que sea tan grave, pero veremos cómo me siento” El letón lleva una temporada espectacular, donde ha dado salto de calidad promediando 25,8 puntos, 6,8 rebotes, 2, 1 tapones y casi un 40% en el tiro de tres. Sus grandes números se corresponden también al gran nivel que están mostrando los Knicks en este comienzo de temporada donde están situados en la novena posición de la Conferencia Este algo que no se pensaba tras el traspasado de Carmelo.
Además del propio Porzingis, su entrenador Jeff Hornacek también habló “No se veía bonito, pero es un chico duro”. Al final los Knicks no necesitaron al letón para ganar al encuentro, Enes Kanter con sus 22 puntos y 14 rebotes fue crucial para conseguir otra victoria en el casillero. El propio jugador comentó sobre su compañero interior “Él es bueno. Es un unicornio fuerte”. El próximo partido que jugaron los Knicks será contra los Orlando Magic el domingo, según los resultados de las pruebas que le realizan los médicos estos días el jugador podría llegar a jugarlo.