Donovan Mitchell, escolta de los Utah Jazz, dio anoche contra los New Orleans Pelicans un recital de anotación con 41 puntos. El inicio del partido ya dejaba sensaciones de que iba a ser un encuentro especial cuando los primeros ocho puntos del partido por parte de Utah fueron suyos. Donovan demostró en todo el encuentro su facilidad en distintos tipos de jugadas, ya que le podías ver meter triples de manera asombrosa o entrar a canasta y hacer un eurostep. En el último cuarto llegó con 24 puntos, y con bandejas, triples y asistencias consiguió primero sumar una victoria más y segundo batir su récord en la NBA de anotación con 41 puntos.

Donovan está tirando partido tras partido del equipo desde la lesión de Rudy Gobert la pieza principal del equipo. Actualmente está promediando 16,4 puntos, 3,1 rebotes y 3,3 asistencias por partido, una auténtica brutalidad siendo un rookie. Solo por delante de él está ahora Ben Simmons y Kyle Kuzma justo los recién nombrados mejores novatos del mes de Noviembre. Con esta victoria los Utah Jazz están en la séptima posición de la Conferencia Oeste con un balance de 12 victorias y 11 derrotas. Cuando Hayward puso destino a Boston este verano se pensaba en Salt Lake City que iba a ser complicado ser competitivos, ya que se iba su principal anotador y que el oeste se había puesto más difícil, pero lo que no sabían que Mitchell les iba a solucionar ese problema.

Tras el partido Donovan habló con los medios de su partido “No tengo palabras, para ser sincero. Tenía a Jonas en mi oreja diciendo que siguiera tomando esos tiros. Incluso los disparos que no siempre son buenos, dice que siguen siendo agresivos. El entrenador lo está diciendo. Todos lo dicen. "Los fans son increíbles. Al igual que Louisville. Estoy sin palabras, pero fue genial tener esa ovación. Estoy bastante seguro de que estaba sonriendo en los últimos seis puntos que anoté. Todavía sonrió ahora.” Este partido nunca lo va a olvidar Mitchell en su vida, ha sido el encuentro de su consagración.