La Copa del Rey 2018 de las Palmas de Gran Canaria, una copa marcada por la incertidumbre hasta el último instante, sin saber si se llegaría a disputar debido a la huelga del sindicato de jugadores. Muchos aficionados que ya habían comprado sus entradas, su billete de avión, su alojamiento… en fin, mucha gente sin saber hasta el último momento qué pasaría con esta competición que tanto deseaban ver.

Finalmente, la Copa se ha llegado a disputar, y aquí estamos un domingo 18 de febrero esperando a que llegue las 18:30 horas de la tarde (17:30 hora insular) para ver su desenlace. Este período de cuatro días intensos, emocionantes para algunos, decepcionantes para otros, llega a su final con la disputa de uno de los mayores clásicos de nuestro baloncesto: El Real Madrid intentará el reto de ganar el repóker de copas ante un Barça que está sorprendiendo para bien con la llegada de un viejo conocido a su banquillo, Svetislav Pesic.

Los dos grandes no fallan

Del Madrid no se dudaba de su llegada a la final, puesto que el conjunto de Pablo Laso lleva realizando una muy buena temporada tanto en Liga como en Euroliga, y se daba su clasificación como asegurada.

Por otra parte, cuando se trataba de apostar por el equipo azulgrana, poca gente ponía su mano en el fuego por ellos, y más teniendo en cuenta el rival que tenían en cuartos, el Baskonia. Sin embargo, los culés han conseguido junto a su nuevo entrenador, Svetislav Pesic, superar los fantasmas que les llevan persiguiendo toda la temporada y plantarse tres años después en la final de la Copa del Rey.

Los dos conjuntos pasaron a semifinales sufriendo de lo lindo ante sus rivales. Mientras que el Madrid ganaba por un apretado 89-84 a Unicaja, con un maravilloso Facundo Campazzo que guió a los suyos hacia la victoria (18 puntos, siete asistencias y 33 de valoración para el crack argentino), el Barça sacaba la garra y el espíritu de Pierre Oriola, acompañado de unos brillantes Thomas Heurtel y Ante Tomic (20 y 18 puntos respectivamente) y daba la campanada ante unos baskonistas donde se salió Tornike Shengelia pero que no pudieron consumar la victoria (94-90).

Llegados a semifinales, la cosa se "facilita". Aunque tanto Madrid como Barça sufrirían en sus respectivos enfrentamientos durante un buen período de tiempo, los dos supieron desmarcarse en el luminoso para acabar consiguiendo un resultado plácido.

El Madrid está en la final, y hay que agradecérselo en gran medida al genio Luka Doncic. Por si fuera poco su buena actuación en el primer partido, "Wonderboy" se ha alzado como el mejor jugador del partido en semifinales con 17 puntos, siete rebotes, cinco asistencias y 28 de valoración para que su equipo superara al Iberostar Tenerife por 59-77. Y por lo que hace a los blaugranas, poco a comentar que no haya visto el público.

El espíritu de lucha de Pierre Oriola, beneficiado por el cambio de entrenador, y un Heurtel increíble repartiendo 14 asistencias (batiendo el récord de asistencias de su equipo en copa y quedándose a una de igualar el récord que ostenta Pablo Prigioni), han formado una dupla magnífica que ha dejado sin opciones en la segunda parte al Herbalife Gran Canaria (74-87 para los de Pesic).

Predecentes de la final y último encuentro

Esta final de copa será la décima en la que se enfrentarán ambos equipos desde el sistema de fases finales que se implantó en 1983. De estas nueve finales disputadas, los precedentes son favorables al FC Barcelona Lassa, que con cinco victorias y cuatro derrotas se impone por la mínima a los blancos.

Para saber cuando estos dos equipos se enfrentaron por última vez en la final de la Copa nos tenemos que remontar a la temporada 2014-2015, también en Gran Canaria, donde el Madrid se impuso a los azulgranas por 71-77, donde Rudy Fernández comandó a los suyos con 16 puntos y fue galardonado MVP del torneo.  Cabe recordar que si el Madrid gana, acumularía las últimas cinco copas en su poder, es decir, conseguiría el repóker de copas.

Veremos lo que pasa finalmente en un encuentro donde muchos hace una semana apostarían por el Madrid, pero puede que a bastantes de ellos si se les realizara hoy la misma pregunta cambiarían su postura.