Reedición de las semifinales de la Final Four del año pasado entre dos equipos que optan a todo y que ansían con levantar el trofeo de campeón en Belgrado en el mes de mayo. Un partido muy importante para definir el basket average, que es a favor del equipo de Pablo Laso por su victoria en Estambul, y también para definir los puestos de los playoffs y subir o bajar una posición.

El Fenerbahçe llega a este partido sabiendo de lo difícil que es ganar en el WiZink Center ya que en sus nueve visitas a la capital de España solo ha conseguido ganar una vez, en los playoffs del 2016. Además, pese a que el equipo turco se encuentra dos victorias por encima del Real Madrid conseguir la victoria es muy importante para poder afianzarse en los puestos de arriba y no permitir que la brecha con sus perseguidores se hiciese más pequeña.

Por su parte, el Real Madrid sabía que sus opciones de clasificarse para los playoffs como cabeza de serie pasaba por conseguir hoy la victoria ante el equipo de Obradovic y recortar la distancia de las dos victorias que separaban a ambos equipos. Jugadores como Jonas Maciulis, que recientemente rescindió su contrato con el equipo y Trey Thompkins con lesión muscular causaban baja para este importantísimo encuentro.

Pendientes del arbitraje

El partido comenzó muy frío y sin mucho ritmo ya que los jugadores empezaron más pendientes del arbitraje que del partido. Las 18 faltas que sancionaron los árbitros tuvieron la culpa de esta desconexión general por parte de ambos equipos.

Sin embargo, fue el equipo de Obradovic el que reaccionó primero y endosó un parcial de 2 - 14 al Real Madrid obligando a pedir tiempo muerto a Pablo Laso. El acierto en los triples con un 2/2 fue la clave de que el Fenerbahçe se separase de manera rápida.

Pero, tras el tiempo muerto el equipo merengue fue totalmente distinto. La entrada de veteranos como Rudy Fernández, Gustavo Ayón o Felipe Reyes hizo que el equipo reaccionase y consiguiera empatar el encuentro antes de acabar el primer cuarto con un parcial de 10 - 2.

La temperatura sube

Tras un primer cuarto que destacó por los continuos fallos de ambos equipos, los jugadores comenzaron a calentar la muñeca y a anotar de manera más fácil.

Al igual que en el primer cuarto fueron los jugadores del Fenerbahçe los que entraron más concentrados al segundo cuarto consiguiendo ventajas de cinco puntos. Pero, el Real Madrid reaccionó y de la mano de Luka Doncic con nueve puntos en este cuarto le dio la vuelta al marcador y permitió a su equipo irse al descanso con cinco puntos de ventaja.

Eficiencia ofensiva

Fue el Fenerbahçe el que salió de los vestuarios mucho más concentrado que el Real Madrid y consiguió una ventaja que no perdió nunca más durante el partido.

Un primer triple de Carroll era respondido rápidamente por dos triples de Nunnally que estuvo muy acertado desde más allá del 6,75. Además, la gran dirección de Sloukas hizo que el equipo de Obradovic consiguiera rentas que hacían que Pablo Laso pidiera tiempo muerto tras tiempo muerto

Si la primera mitad se jugó a lo que el Real Madrid quiso, la segunda parte fue totalmente distinta y los turcos consiguieron llevarse el partido a su terreno

Clase magistral de Sloukas

El último cuarto fue un reflejo del tercero. El Real Madrid tenía muchas ganas de remontar el partido y conseguir la victoria pero le ponía más ganas que acierto y en eso el Fenerbahçe conseguía seguirse despegando.

Fue otra vez Sloukas el que mantuvo a los suyos vivos en la segunda parte con un gran acierto en los triples y una clase magistral en la dirección de un equipo que en la primera parte apenas tuvo ideas en ataque.