La plaga de lesiones se está haciendo dura en Cleveland. A los lesionados Tristan Thompson, Rodney Hood, Cedi Osman, Larry Nance Jr... el día anterior se supo que había que añadirle la baja del entrenador principal, Ty Lue. El entrenador será baja por problemas de salud por un tiempo indefinido, y se suma a los problemas de salud que este año están teniendo los Cavs. Menos mal que parece que la lesión de Kevin Love sigue el ritmo previsto, y ayer ya disputó el primer partido tras 21 ausencias, aunque con restricción de minutos.

Pero en la ciudad de Ohio, todo da igual, las lesiones dan igual, quien esté de entrenador da igual, que mientras esté LeBron James, ese equipo va a competir. La madrugada pasada, en un partido que se anticipaba difícil frente a los Bucks, la estrella de Cleveland lo dio todo para acabar imponiéndose por 124 a 117. LeBron no bajó el ritmo en ningún minuto de los 40 que disputó, y acabó el partido promediando un triple-doble, con 40 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.

Es el tercer triple-doble que hace en los últimos cuatro partidos disputados. Es además su número 16 esta temporada (la cual es en la que más triples-dobles ha hecho de toda su carrera) y es el segundo jugador que más veces ha promediado este dato durante la temporada, solamente superado por el monstruo de hacer estas estadísticas, Russell Westbrook.

Todo esto, además, con un espíritu de pelea y unas ganas que se trasmitían en el campo a sus compañeros, y alguna que otra jugada, como un mate brutal sobre Thon Maker, que hizo saltar a su banquillo en más de una ocasión.

Y es que está visto, esta temporada más que nunca, como los Cavaliers son LeBron James, ni más ni menos. Es ese tipo de jugador que no solamente te cambia un partido, sino te cambia un campeonato si se lo propone. Es posible que este año no consigan el factor cancha, especialmente ahora que tienen problemas de lesiones en una plantilla que no es tan buena como la de otros años. Pero seguramente todos los equipos estén pendientes de ver en que seed caen finalmente los Cavs, pues probablemente sea el equipo al que todo el mundo quiere evitar, especialmente en primera ronda.

James lleva ya varias temporadas demostrando que los playoffs son su especialidad, pero siempre ha parecido que se guardaba un poco en temporada regular para llegar mejor físicamente. Pero en partidos como el de ayer se puede ver que no se está guardando nada. En el partido de la pasada madrugada se convirtió en el tercer jugador más mayor de la historia en conseguir un triple-doble de 40 puntos, solamente tras dos leyendas como Elgin Baylor y Larry Bird.

Veremos si su rendimiento actual finalmente le afecta en la postemporada, pero lo que estamos viendo ahora mismo es a un jugador histórico en uno de los mejores momentos de su carrera, en un último mes en el que promedia casi 30 puntos, unos 10 rebotes y 9.9 asistencias por partidos, para mantener a sus Cleveland Cavaliers en la lucha por el factor cancha en la conferencia Este.