Cuarto partido de la serie de cuartos final entre Panathinaikos y Real Madrid en el que el equipo blanco, con una victoria, cerraría la serie ante su público y conseguiría el último billete para la Final Four de Belgrado.

La vuelta de Sergio Llull fue un gran aliciente en el tercer partido de la serie para motivar tanto a sus compañeros como a los aficionados. Hoy, en el cuarto enfrentamiento en menos de dos semanas entre dos de los equipos más laureados de Europa, cualquier detalle sería decisivo y el Madrid tendría que seguir con la buena actitud e intensidad que ha mantenido el equipo de Laso desde el segundo partido en Atenas.

El Real Madrid era consciente de que gran parte de sus opciones para conseguir el pase a la Final Four de Belgrado era ganar hoy debido a la dificultad que supondría el volver a ganar un partido en Atenas. La victoria pasaba – como ha pasado gran parte de la eliminatoria – anular las armas ofensivas del Panathinaikos como Matt Lojeski, KC Rivers, Gabriel, para que tanto Mike James como Nick Calathes tuvieran que soportar toda la presión y el peso del ataque del conjunto de Xavi Pascual. Además, la vuelta de Sergio Llull seguía coleando y eso era un gran aliciente para el Real Madrid para cerrar la serie en el WiZink Center.

Por su parte, el Panathinaikos sabía que, pese a que conseguir la victoria en Madrid sería muy difícil, tenía que volver a mostrar la intensidad de los primeros minutos del primer encuentro de la serie. Su victoria pasaba por la defensa, es decir, que el Real Madrid no se enchufara y jugara a lo que el conjunto ateniense quisiera. Parar tanto a Ayón como a Tavares era primordial para poder controlar tanto el poste bajo como el poste alto para que pudieran campar a sus anchas por la zona.

Demasiados fallos ofensivos

Inicio de partido muy trabado en el que los fallos en ataque se sucedían y en el que ningún equipo encontraba su ritmo por más que lo buscaba. Sin embargo, fue Mike James el que encontró su camino hacia al aro y puso las primeras diferencias a favor del Panathinaikos en el marcador.

El Real Madrid pese a terminar el primer cuarto con un 0/6 en triples consiguió acabar el primer periodo con un parcial de 10 – 2 que hizo que comenzara el segundo cuarto tres puntos por encima.        Gustavo Ayón fue el mejor del Real Madrid ya que consiguió 8 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y dos recuperaciones para 15 de valoración.

Explosión ofensiva del Real Madrid

El equipo de Pablo Laso siguió con la buena dinámica con la que acabó el primer cuarto y comenzó como un rodillo gracias a un Sergio Llull que con tres asistencias, encontraba a sus compañeros liberados. El parcial rápido del Real Madrid fue contestado por el equipo visitante en el día de hoy y obligó a Laso a pedir un tiempo muerto.

Gracias a Mike James, el Panathinaikos se iba acercando poco a poco hasta recortar la distancia a tres puntos, pero a partir de ahí, el Real Madrid puso la directa y se fue en el marcador. Un parcial de 13 – 2 que inició Llull con dos triples, permitió al equipo de Pablo Laso irse al descanso con una ventaja de 16 puntos.

La defensa del Panathinaikos no pudo frenar el ataque blanco y para el conjunto ateniense solo producían en ataque Mike James y Nick Calathes. Prueba de ello, fue que para el equipo de Xavi Pascual solo anotaron seis jugadores y por parte del Madrid anotaron 11.

Cuarto de rachas

El comienzo del tercer cuarto fue un fiel reflejo de los minutos del segundo cuarto. Luka Doncic se enchufó con un 3/4 en triples en este cuarto, y, en definitiva, el Madrid siguió siendo un rodillo en ataque con el apoyo de Jaycee Carroll y de Gustavo Ayón.

Sin embargo, Panathinaikos no se iba a rendir tan fácil y Mike James, con nueve puntos en el cuarto, y Nikos Pappas con seis, intentaron que la diferencia se redujese, pero sin que bajara de los 14 de diferencia. La relajación en defensa del Real Madrid permitió que el conjunto ateniense pudiera creer en la remontada.

Cerca de la remontada

El Panathinaikos estuvo cerca de la remontada gracias a una defensa que asfixió al conjunto blanco durante los últimos diez minutos del partido. Con un parcial de 2 – 15 de salida y el acierto en los triples de Calathes y Singleton consiguieron recortar la diferencia hasta los cinco puntos.

Sin embargo, el Madrid se activó y consiguió cerrar un partido que se complicó mucho más de lo previsto.