Justo a tiempo. Los Rockets consiguieron sobreponerse a dos momentos muy peligrosos, y dejan empatada la serie. Con el empate se recupera al menos la sensación de que puede haber finales de conferencia, después de que se creyese que las finales de la NBA estaban prácticamente decididas.

Houston Rockets 95 - Golden State Warriors 92

Todo estaba preparado. Los Warriors no tenían ninguna intención de dejarse llevar (como les había pasado otras veces) y salieron a comerse el partido. Así, empezaron con un parcial a su favor muy grande, y una ventaja de 12 puntos. Pero si alguna cosa parece que tienen estos Rockets, es que no se rinden nunca. En dos momentos del partido estuvieron por detrás en el marcador por más de 10 puntos, y en ambos, supieron recuperarse.

En el primer cuarto, le tocó a Harden. El posible MVP de esta campaña demostró que cuando tiene el momento, es prácticamente indefendible. Varios fueron los ataques que ejecutó, sin parar de anotar puntos, que mantuvieron a su equipo en el ajo en un momento difícil. Ayudado por Chris Paul, que dejó de lado su faceta de organizador para dedicarse con su compañero a la pura anotación, consiguieron remontar el impulso inicial de los Warriors y conseguir ventaja.

Este espectacular mate de James Harden acercaba el marcador. | Foto: nba.com/rockets
Este espectacular mate de James Harden acercaba el marcador. | Foto: nba.com/rockets

Después vino el tercer cuarto de los Warriors. Se han escrito ríos de tinta sobre los terceros cuartos de Warriors, y es la pura verdad. Es el momento de los partidos en los que más aprietan, y cómo pasó en el partido anterior, pueden acabar sacando muchos puntos de ventaja. Stephen Curry estuvo muy acertado, y los de Golden State volvieron a ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, los texanos siguieron sin rendirse.

Con la rotación muy acortada (apenas jugaron siete jugadores) los Rockets cerraron su defensa, y quitaron a Capela para añadir más velocidad de piernas y menos protección de aro. Con esto, su defensa mejoró mucho, y finalmente acabaron ganando el partido.

Es el primer partido que pierden los Warriors en casa en playoffs desde aquel fatídico game 7 de las finales. 16 partidos después, han sido derrotados en casa. La serie pues, no está acabada, ni mucho menos. Los Golden State Warriors siguen siendo el mejor equipo, y van a tratar de vengarse por lo acaecido la pasada noche en su casa.

Están las cosas como al principio, pero con menos partidos. Los Rockets recuperan el factor cancha, y obligan a los Warriors a esforzarse más si quieren recuperar una serie que se les ha complicado algo más de lo que esperaban.

Warriors: Stephen Curry (28 puntos, y seis rebotes) y Kevin Durant (27 puntos y 12 rebotes)

Rockets: James Harden (30 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias) y Chris Paul (27 puntos y cuatro asistencias)

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Sobre el autor
Sergio Gonzalez
Escritor novel. Amante de la NBA.