Así es la NBA. Así son las finales de conferencia. De nada vale ser favorito, porque el equipo que hay enfrente es un equipo de gran nivel, y si se descuidan, puede salir caro. Eso mismo les pasó la pasada madrugada a los Warriors. Son posiblemente el mejor equipo de la liga. Han ganado con contundencia varios partidos esta serie demostrando un nivel de juego excepcional. Sin embargo, éstos dos últimos partidos de la serie, están teniendo problemas.

Golden State Warriors 94 - Houston Rockets 98

Golpe de los Houston Rockets, que se acercan más al ansiado sueño de las finales. Los Warriors están sufriendo una pequeña crisis en la gestión de su ataque, y les ha costado caro, especialmente en los finales de ambos partidos. También, algo por lo que los de Houston han peleado durante todo el año, el factor cancha, está demostrando ser importante en la eliminatoria. El público que ayer estaba presente en el Toyota Center apretó como nunca, y metió una presión que pareció funcionar contra los Warriors, especialmente en los últimos minutos. 

Harden no tuvo un gran día desde la línea de tres puntos (falló todos sus lanzamientos) pero fue capaz de hacer un gran partido a pesar de ello, gracias a las penetraciones y las faltas. Los de Oakland tuvieron problemas para crear jugadas durante todo el partido, pero especialmente durante el último cuarto otra vez. Parece que D'Antoni ha pillado el truco, especialmente en los finales de partido. 

Los Golden State Warriors, además, tienen un problema con Kevin Durant. Es un grandísimo jugador, pero principalmente genera para sí mismo, y casi siempre tiros de media distancia. Crea muy poco juego, y eso a veces llega a beneficiar a los Rockets, que aprovechan esos momentos para tratar de anotar un triple o sacar un dos más uno. Los Warriors de las tres finales seguidas se caracterizan por un ataque más fluido y con más movimiento de balón que lo que se ha podido ver en estos partidos. 

Susto al final con la lesión de Chris Paul, que ya le hemos visto varias veces en playoffs. La lesión de un jugador tan importante para su equipo puede ser devastadora, y cambiar una serie que de momento está siendo muy divertida para la gran mayoría de los aficionados de la NBA. 

Rockets: Chris Paul (20 puntos, siete rebotes y seis asistencias) y James Harden (19 puntos y cuatro asistencias)

Warriors: Kevin Durant (29 puntos y cuatro rebotes) y Klay Thompson (23 puntos y cuatro rebotes)