Primer partido de las finales de la ACB que enfrentaría por segunda vez en la historia a Real Madrid y a Kirolbet Baskonia. Duelo entre dos equipos Euroliga que prometía dar mucho espectáculo por lo parejos que estaban uno y otro equipo. La clave en la serie redundaba en conseguir una victoria fuera de casa ya que ganar tanto en el WiZink Center como en el Fernando Buesa Arena era una tarea casi complicada.

Primer duelo entre ambos equipos en la final de la Liga Endesa desde que se enfrentaron en el 2005 y la serie acabase con un 2 – 3 favorable al conjunto merengue con el triple de Herreros.

El Real Madrid llegaba a este primer partido de las finales tras tener una semana de descanso entre su último partido y este encuentro. El equipo de Pablo Laso había arrasado en sus series de cuartos de final y semifinales y había ganado al Herbalife Gran Canaria y al Iberostar Tenerife por la vía rápida.

En la serie de partidos ante el Herbalife Gran Canaria, Felipe Reyes se convirtió en el jugador con más partidos en la ACB superando a Rafa Jofresa quien ostentaba el récord.

El Baskonia por su parte, aparecía por primera vez en unas finales desde el año 2010 tras derrotar en las rondas de cuartos de final y semifinales a Unicaja, por la vía rápida y al FC Barcelona por 3 – 1 en una serie muy disputada. 

El conjunto entrenado por Pedro Martínez mostraba un hambre y unas ganas de ir a por el título liguero que el conjunto vitoriano no había mostrado en las anteriores campañas.

Baskonia se impone ligeramente

Los primeros diez minutos transcurrieron de la manera que se esperaba en la previa de este encuentro. Gran ritmo ofensivo mostrado por ambos equipos acompañado de un juego físico en el que ni Real Madrid ni Baskonia cometieron demasiadas faltas.

Pese a este elevado nivel de juego desplegado por ambos conjuntos ni los puntos ni el acierto de caro les acompañaron. Gracias a los 12 puntos combinados de Janis Timma y Luca Vildoza, el equipo visitante pudo acabar el primer cuarto con una ligera ventaja en el marcador.

Igualdad en el marcador

Durante la primera parte de este cuarto se tranquilizó el juego de manera drástica. Se abandonaron los contraataques y el juego físico y se apostó por el juego en estático y por la creación de sistemas.

El Baskonia se colocó durante todo este período por delante en el marcador y alcanzó los siete puntos de ventaja obligando a Pablo Laso a pedir un tiempo muerto para frenar el buen hacer del equipo de Pedro Martínez. Sin embargo, y pese a que el Real Madrid no desplegó su mejor juego, consiguió empatar el partido segundos antes del descanso.

Baskonia impone su ritmo de juego

La igualdad siguió reinando en un periodo en el que el Real Madrid hacía la goma constantemente. El equipo de Pablo Laso no se encontraba centrado al 100% en su juego y eso se notaba en la atención que les daban a las múltiples decisiones arbitrales.

Por su parte el Baskonia se centró más en su juego y eso le permitió conseguir tiros abiertos y permitir más espacios en la defensa del Real Madrid. Baskonia comenzó el último cuarto con nueve puntos de diferencia en el marcador gracias a los triples de Janning y los puntos de Beaubois en los dos últimos minutos del tercer cuarto.

En los momentos decisivos Baskonia estuvo más acertado

Pese a la salida en tromba del Real Madrid, el Baskonia supo aguantar el vendaval blanco y seguir con esa ventaja cómoda que acompañó el equipo de Pedro Martínez durante gran parte del cuarto.

Sin embargo, otro arreón del conjunto local le permitió llegar a los últimos segundos con opciones de victoria pero el Kirolbet Baskonia se mostró más acertado de cara al aro en los segundos finales y consiguió hacer suyo el factor cancha.