Finalmente, no habrá sustos ni sorpresas. Kevin Durant se queda, al menos durante un tiempo, en Golden State. Era lo previsto, pero con los rumores y los movimientos del principio de la agencia libre, siempre tranquiliza saber que hay acuerdo. Kevin Durant es uno de los agentes libres más interesantes del mercado, pero se queda en el que ha sido su equipo estos dos últimos años. Dos años en los que ha ganado dos anillos y dos MVPs de las finales. No está nada mal, y ganar era lo que el jugador buscaba al llegar a su equipo, por lo que ha decidido seguir allí para seguir cosechando éxitos juntos.

El jugador, siguiendo el ejemplo de su amigo y colega LeBron, firmará otro contrato de solamente dos años y 61,5 millones de dólares, que le permite estar en un equipo con posibilidad de salir de allí si el entorno se vuelve negativo para él, y tener continuamente el control de su destino y su futuro. 

Le hace, además, un pequeño favor a Warriors, perdonando algo de dinero al quedarse en ese equipo. Aún así es un matrimonio de conveniencia, que les está dando buenos frutos a ambos, y que seguirán así mientras haga falta.

Otro agente libre pues, que certifica su destino. Quedan aún algunos nombres grandes, pero a la velocidad a la que está desarrollando, en muy pocos días se sabrá el destino de la mayoría, especialmente de los gordos. 

De momento, Golden State Warriors mantiene a sus estrellas una temporada más, y solamente con el plantel actual, ya son serios candidatos a repetir el título por tercer año consecutivo. 

Tras este contrato, Durant ya tendrá la veteranía que exige la liga para poder optar al contrato máximo por cinco años, y probablemente en ese momento ya firmaría un contrato de mayor duración. El jugador es una de las estrellas de la liga, y posiblemente sus movimientos en un par de años sean seguidos con la misma seriedad con la que esta temporada se sigue la de LeBron