Pablo Laso, que ha llevado para delante al equipo durante 11 años y con más de 20 títulos a su espalda, ha sido destituido de forma fulminante a pesar de contar aún con un año de contrato. Los motivos que aluden desde la dirección del equipo blanco son exclusivamente ''de salud''. Tras sufrir un infarto agudo de miocardio el pasado 5 de junio, el Real Madrid se ampara en unos informes médicos que desaconsejan su continuidad hasta que su estado de salud cuente con mayores garantías.

Por el contrario, Pablo Laso se ve perfectamente capacitado para empezar la próxima temporada como primer técnico y estar al frente del equipo desde el próximo 1 de septiembre. Desde el Real Madrid transmiten que le han trasladado diversas propuestas para que tuviera un prudente proceso de pausa, revisando la situación cada poco tiempo, incluso que siguiera en el equipo técnico pero desde un despacho, pero Pablo Laso se ve en condiciones, quiere seguir cerca de la pista y no tiene ninguna intención de dar un paso al lado.

  • ¿La historia se repite?

Desde luego, es una situación tremendamente complicada. El Real Madrid ya tiene un antecedente muy duro que puede haberles llevado a tomar esta decisión ya que Ignacio Pinedo falleció a causa de un infarto durante un partido dirigiendo al Real Madrid (final de la Copa Korac de 1991), razón por la cual la entidad no quiere asumir esa responsabilidad.

La postura del hasta ahora entrenador del Real Madrid ha sido inamovible y Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección de baloncesto, no ha tenido más remedio que plantearle la rescisión de su contrato y el pago del año entero que le restaba.