Tercera derrota, segunda en casa, para un Obradoiro que repitió el guión del viernes ante Iberostar. Al igual que en el Santiago Martín, consiguió irse al tiempo intermedio con dos puntos de renta y un marcador bajísimo: 27-25. Pero en los últimos minutos de partido dejó que un Movistar Estudiantes más fuerte consiguiese la victoria (64-73).

A la espera de un reemplazo para el perímetro, sin Corbacho ni Urtasun el tiro exterior de los gallegos deja mucho que desear. Eso sumado a la falta de Nacho Llovet, Moncho Fernández no tiene muchas alternativas para conseguir un triunfo. El equipo y la afición quisieron comenzar el encuentro mostrando su apoyo a 'Corbi' con unos carteles en los que se podía leer: "Ya queda un día menos para verte en la pista".

Cartel de apoyo al lesionado Corbacho | Foto: VAVEL
Cartel de apoyo al lesionado Corbacho | Foto: VAVEL

Una primera parte para olvidar

Con una enfermería repleta, Eimantas Bendzius se echó el equipo a la espalda poniéndolo por delante con un dos más uno (7-5, min. 5). En el equipo madrileño solo anotaba Edwin Jackson y sus puntos no fueron suficientes para evitar que un Obradoiro poco acertado en ataque lograse seis puntos de ventaja a falta de poco más de tres segundos para el final del primer periodo (13-7, min. 10).

Una buena jugada de los madrileños desde la línea de fondo sirvió para recortar distancias y acabar el cuarto con un escaso 13-9. Ambos equipos fallaron mucho en este primer cuarto en anotación. Las jugadas de ataque sin puntuar se sucedieron una tras otra durante estos primeros diez minutos para ambos equipos.

El segundo cuarto comenzó con un triple de Shayne Whittington, canasta que gustó a la afición del Fontes do Sar que se vendría arriba con un espectacular mate de Adam Pechacek poco después (18-11, min. 12). El Obra defendía bien pero no lo supo aprovechar con buenos ataques. El más acertado fue Richard Barton "Mickey" McConnell con siete puntos en este cuarto, sin embargo erró varios pases que hicieron que el Estu pudiese ir recortando distancias.

Pasó del 25-19, a tres minutos del descanso, al 27-25 con un robo terminado en canasta tras un contraataque de Jackson, el mismo jugador que justo antes de la bocina pudo empatar o colocar a su equipo por delante, pero el tiempo se acabó antes y se recibió las consecuencia de un monumental enfado de Omar Cook (27-25, min. 20).

Así acababa una primera mitad mala, con baja anotación en la que ambos equipos erraron y mostraron poco básquet. A falta de las alegrías de los tiradores se empieza a ver un Obradoiro que busca más las situaciones de bloqueo y continuación, el poste bajo y las entradas a canasta. Como sucediese el viernes en Canarias el Rio Natura consiguió mantenerse por delante gracias, en gran medida, al escaso acierto del rival en el tiro. 

La maldición de los últimos minutos

Llegó el acierto en la reanudación y lo hizo, tras unos minutos de intercambio de canastas, con un triple de Dylan Page que puso el empate en el marcador (33-33, min. 24). En el tercer cuarto se le empezó a torcer el partido al colectivo de Moncho Fernández. El guión del partido siguió más o menos igual, salvo que Estudiantes, que no había anotado ningún triple en el primer período, clavó cuatro.

Apretaron los dos conjuntos en defensa y el Obradoiro no logró una nueva ventaja hasta dos tiros libres del gigante Artem Pustovyi (44-43) en los últimos instantes, aunque Suton empató con un único punto antes de la bocina (44-44, min. 30).

Siguió el Estu con su acierto en el triple. Las malas decisiones en ataque no permitieron al Rio Natura Monbus Obradoiro sumar, aunque su solidez defensiva sirvió para mantener la diferencia, que bajó poco a poco tras los triples precipitados iniciales y llegó a un único punto tras una falta técnica sancionada a Omar Cook (57-58, min. 37).

A partir de ahí el Obra desapareció y Jackson y Grimau, que anotó ocho puntos seguidos, acabaron de derrotar a un Rio Natura que acabó desinflado, errando y perdiendo de nueve puntos (64-73).

El Estu consigue su primer triunfo de la temporada, aunque sin brillar, y ya piensa en su próximo rival el próximo domingo en casa ante Fuenlabrada. El Obradoiro seguirá lamiéndose las heridas y esperando recuperar a sus lesionados y las sensaciones de la pretemporada, así como un reemplazo para Corbacho que aporte más tiro exterior al equipo. Próximo rival, el Manresa a domicilio.