El Valencia Basket viajaba hasta Alemania para medirse al Brose Bamberg. El equipo de Txus Vidorreta llegaba a Bamberg tras perder los últimos cuatro partidos en Euroliga y necesitaban la victoria como agua de mayo para no descolgarse de los puestos que dan entrada al playoff.

Además, el equipo valenciano buscaba una victoria que tendría un efecto psicológico: les devolvería a la senda de la victoria en la competición continental, y  ganaría el basket average al conjunto alemán, un rival directo en la lucha por entrar en la fase final.

El Brose Bamberg llegaba con cuatro victorias y cuatro derrotas, haciendo del Brose Arena un fortín donde solo ha conseguido ganar Maccabi y Fenerbahçe. Gran inicio el que está cuajando el equipo de Andrea Trinchieri que les permite soñar con estar una jornada más cerca del objetivo soñado, meterse en playoff.

Inicio dubitativo 

El inicio del partido no fue el comienzo esperado por Txus Vidorreta. El Valencia Basket estaba dejando jugar a los locales y ellos estaban desarrollando todo su juego, con un gran Ricky Hickman que acabó la primera parte con 17 puntos y mantenía vivos a los suyos en el partido.

Sin embargo, todo cambió tras los cinco primeros minutos del primer cuarto. El conjunto taronja consiguió producir más en ataque, moviendo el balón y encontrando tiros más fáciles, y también, consiguió que el Bamberg produjera menos en ataque, ya que el Valencia Basket subió las líneas en defensa, endosando a los locales un parcial de 0 - 10 y consiguiendo rentas favorables que no perderían hasta el último segundo.

Controlando el partido

Pese a los múltiples intentos del conjunto alemán por acercarse en el marcador y reducir poco a poco las rentas que el conjunto taronja tenía en el marcador, el Brose Bamberg no conseguía remontar esa ventaja.

Andrea Trincherei movía el banquillo para intentar dar con la tecla que hiciera que sus pupilos reaccionaran y poder crear bastantes más problemas al Valencia Basket, pero lejos de solucionar esas problemas, estos, se iban agravando.

Poco a poco el Valencia Basket conseguía obtener más y más renta gracias a los triples de Sam van Rossom, y a un buen hacer de todo el equipo que funcionaba a las mil maravillas en ambas partes de la cancha, tanto en defensa como en ataque, hasta los tres últimos minutos del partido.

Los fatídicos tres últimos minutos

Parecía que los visitantes lo tenían todo controlado, ya que durante este último cuarto llegaron a ganar de hasta 16 puntos, consiguiendo así su máxima renta, pero el Bamberg le dio la vuelta.

Tras cuajar un gran partido, controlando el partido como Txus Vidorreta quería y haciendo que su contrincante jugase a lo que el Valencia Basket, el sino del partido dio un vuelco de 180 grados y el Brote Bamberg borró de la pista a los visitantes.

Un parcial de 14 - 1 en los últimos instantes de partido hizo que la victoria se quedara en territorio alemán. Maodo Lo y Bryce Taylor fueron los artífices de esta remontada, que culminó finalmente Ricky Hickman, que con 26 puntos, fue el máximo anotador y MVP del encuentro, anotando tres tiros libres a falta de dos segundos para el final para dar la victoria al conjunto alemán.

Quinta derrota consecutiva de un Valencia que se pone en la clasificación con tres encuentros ganados y seis perdidos y que encaja su quinto partido sin conocer la victoria. Además, es el segundo partido que pierde tras dejar perder una renta de puntos bastante holgada; hoy se ha dejado remontar cuando ganaban de 16 puntos, pero en la jornada pasada se dejaron remontar 17 puntos ante el Armani AX Milán. 

Duro golpe psicológico a una plantilla ya muy castigada por las lesiones.