Por un pelo

“La cuesta de enero” empezaba y en su lugar se cruzarían los Memphis Grizzlies para tratar de que el nuevo año de los de Quin Snider no empezase como esperaba. Pero los planes de los de Memphis no salieron como esperaban y el equipo de Utah consiguió vencerles por 92-87 y arrancó el año con buen pié.

Pero tras este partido los Utah Jazz entraron en una espiral de irregularidad, primero, contra equipos duros del Oeste como San Antonio Spurs y Houston Rockets el equipo sucumbió en tres partidos consecutivos. El equipo consiguió resarcirse con dos victorias pero tras varios partidos jugados se vio que no eran capaces de vencer a los rivales directos en aquel momento y solo eran capaces de ganar a rivales bastante débiles o con pocas aspiraciones.

La derrota contra los Detroit Pistons el 25 de enero fue un punto de inflexión y el conjunto de Sneider llegó a encadenar una racha de siete partidos ganando y mejorando así su racha global de resultados estableciéndola en 26-25 comenzando así una dinámica positiva.

Aunque después de este desgaste donde no cedieron un solo partido, atravesaron una serie de partidos en la que solo consiguieron ganar en dos ocasiones de diez choques, llegando así al día 4 de marzo con un récord de 28-33, algo negativo en sus aspiraciones a jugar playoff.

Después de encontrarse en esta situación el equipo reaccionó y entró en una dinámica muy positiva donde los buenos resultados llegaban y había esperanzas de poder llegar a algo más en la competición. Esta buena racha se tradujo en que en un total de 16 partidos jugados solo salieron derrotados en cinco (Atlanta Hawks, Golden State Warriors, Chicago Bulls, Oklahoma City Thunder y de nuevo los Golden State). Sorprendentemente la franquicia de los Jazz encadenó esta racha venciendo a equipos como los Cleveland Cavaliers, Houston Rockets, Minnesota Timberwolves o Sacramento Kings.

Jazz - Spurs. | Foto: Utah Jazz
Jazz - Spurs. | Foto: Getty Images

Pero para mala fortuna para la afición del Vivin Smart todo lo bueno se acaba y tras haber saneado por fin su racha dejándola en 39-38, llegaría una derrota contra los Spurs que frenaría este buen progreso en seco. En ese punto de la temporada cada partido era una final en las aspiraciones para llegar a los partidos de postemporada para los Jazz, pero el equipo no supo hacer frente a esta presión de poder clasificarse para los playoff. De los siguientes cuatro partidos solo logró la victoria en uno, ante los Denver Nuggets y así la franquicia de Salt Lake City, quedaría fuera de la siguiente fase de la competición quedándose con la miel en los labios ya que acabaron con una racha de 40-42, por detrás de los octavos en el Oeste, los Houston Rockets que tenían una racha de 41-41.

Esperanzas en una nueva pareja

Está claro que en la historia de la NBA muchas parejas de jugadores han marcado época y que cada equipo añora a esos años en los que tenían a esas duplas que los llevaron alto en la liga o que regalaron momentos memorables para las diversas franquicias.

Este es el caso de Utah, el equipo parecía echar cada vez más de menos a la pareja que formaban Karl Malone y John Stockton, dos jugadores que llevaron a esta franquicia a lo más alto de su historia llegando a jugar a finales de los noventa dos finales seguidas pero en las que perdieron ante los Chicago Bulls de un tal Michael Jordan.

Hayward y Gobert. | Foto: Utah Jazz
Hayward y Gobert. | Foto: Utah Jazz

Pero esto cada año parece caer más en el olvido y está claro que Gordon Hayward no es aquel base que era Stockton ni deja esos pases de fantasía, es un alero, y vaya alero. Hayward es la principal amenaza y jugador franquicia de los Jazz, a sus actuales 26 años, el jugador de Indianapolis ha sabido ganarse a todo el mundo y con esto ayudado de su talento ha conseguido que el equipo de Quin Sneider gire a su alrededor en este proyecto.

La temporada de 2015/2016 fue bastante buena para él, llegó a promediar 19,7 puntos por partido, no es especialista en nada pero es bueno en todo, un jugador muy versátil que está en su mejor momento y además tiene una forma física que lleva a dar un salto de calidad a la plantilla.

Acompañándolo está un jugador de la antigua Galia, Rudy Gobert, este gigante de unos 2,16 metros de altura está claro que aún no ha llegado al nivel ni físico ni de juego que tenía Malone pero recuerda a esos grandes pivots dominantes de antaño y que junto a Hayward forman una dupla letal que si están bien y el equipo acompaña pueden hacer un destrozo a más de un equipo.

Draft y movimientos en Utah

En la noche del Draft del 23 de junio de 2016, una noche que puede cambiar el destino de cualquier franquicia, los Jazz tenían la elección número 12 y eligieron a Taurean Prince pero lo traspasaron para recibir a George Hill, que pese a que el anterior jugador puede llegar a ser mejor a largo plazo el equipo necesita victorias y pelear por grandes puestos si quería retener a jugadores como Hayward.

George Hill en Utah Jazz. | Foto:Nba.com
George Hill en Utah Jazz. | Foto:Nba.com

Por otro lado, la franquicia contaba con el puesto número 42 pero que también cambió, esta vez a los Brooklyn Nets considerando que ya en estos puestos no les interesaba ningún jugador y les otorgaron la elección número 55 para traerse consigo a Marcus Paige, un jugador no muy brillante pero que puede ayudar bastante con su larga experiencia en la NCAA.

En la segunda ronda, en el puesto 52 se hicieron con los servicios de Joel Bolomboy, un jugador que pasó algo desapercibido pero que tiene unas cualidades físicas que lo pueden llevar muy lejos. Por último, la elección con la que acabó este equipo fue la 60 donde escogieron a Tyrone Wallace.

Por otro lado la plantilla se renovó bastante, tras la salida de Trevor Booker a Brooklyn o la de Tibor Pleiss al Galatasaray, muchos jugadores interesantes llegaron como Joe Johnson (Miami Heat), George Hill (Indiana Pacers), Boris Diaw (San Antonio Spurs) o Joel Bolomboy (Weber State). Además reforzaron la franquicia con buenos jugadores secundarios: Henry Sims (Brooklyn), Quincy Ford (Northeastern), Marcus Paige (North Carolina).

El proyecto comienza a dar sus frutos

En este inicio de la nueva temporada 2016/17, por la lucha por el anillo, el conjunto dirigido por Quin Sneider parece que se consolida cada vez más y se está encontrando mejor a cada partido que pasa y es que ha arrancado de gran manera ya que es uno de los equipos a tener en cuenta para los playoff de esta temporada, ya que coquetea con puestos entre el séptimo y quinto de la conferencia Oeste.

El arranque de la presente temporada se produjo el 25 de octubre y para Utah fue un mal comienzo además de tener que hacer frente al primer mes de competición sin Hayward, debutaban lejos de casa, visitaban a un duro rival, los Portland Trail Blazers, y no empezaron con buen pie ya que los Blazers consiguieron vencerles por 113-104. Pero en los dos siguientes partidos tendrían resultados adversos, primero ganarían a los Angeles Lakers con un gran George Hill que conseguiría 23 puntos. Después, para finalizar el mes el equipo encajaría una derrota ante los Ángeles Clippers y tendrían una racha de 1-2.

El siguiente mes de noviembre fue un poco irregular ya que pese a ganar diez partidos perdieron seis y de forma rara. En esta racha de 16 partidos, conseguirían ganar a duros rivales como San Antonio Spurs, Houston Rockets o New York Knicks. Pero se dejarían vencer en partidos que deberían haber sido victorias por adversarios como los Denver Nuggets aunque los demás partidos que perdieron fue contra equipos duros como Houston Rockets, San Antonio, Chicago Bulls, Memphis Grizzlies o Charlotte Hornets. Finalmente encararían ya el mes de diciembre con un récord favorable de 11-8 y con varias dificultades debido a las diversas lesiones que tuvieron que hacer frente y que estaban lastrando al equipo y lo seguirían haciendo el siguiente mes de diciembre pero esto sería algo que no frenaría el avance positivo de los Utah Jazz ni sus aspiraciones.

Diciembre está siendo un mes bueno para los de Utah, pese a empezar con mal pie perdiendo por 111-110 ante Miami Heat, los Jazz consiguieron resarcirse y ganaron siete de los últimos 11 partidos que jugaron, pero estas sensaciones no son del todo buenas ya que las derrotas menos una, se han producido muy seguidas, tanto que la franquicia que entrena Quin Sneider lleva 3 partidos sin conocer la victoria, aunque hay que tener en cuenta que la suerte de las lesiones no está acompañando al equipo y las derrotas se han producido ante rivales muy duros como Golden State Warriors, Sacramento Kings o Toronto Raptors, dejando así el récord en 18-13 y quedándose así dentro de la zona playoff.

Gordon Hayward. | Foto: Getty Images
Gordon Hayward. | Foto: Getty Images

Las aspiraciones de este equipo van más allá de hacer una buena actuación en la liga y quieren ir a más cada temporada. Parece que el proyecto está dando sus frutos y tanto la afición, como la directiva como los jugadores tienen marcado con rojo que el objetivo primordial tiene que ser llegar si o si por méritos propios a la siguiente fase de la competición y ya ahí tratar de dar la mayor guerra posible, y porque no, soñar con algo más porque en este mágico mundo del baloncesto en la NBA los sueños pueden hacerse realidad, y para ello los Utah Jazz lucharán por un 2017 que sea positivo, quieren devolver la ilusión en Stalk Lake City.