En una calurosa tarde otoñal se citaban tres años después AX AVIA Puente Genil y MMT Seguros Zamora para volver a jugarse los puntos en la máxima categoría del balonmano patrio. Ya desde el previo se intuía en el ambiente ganas de revancha por parte de la afición local que no olvidaba la última visita zamorana dónde los pontanos cayeron de forma estrepitosa (29-36) en uno de los peores encuentros que se recuerdan en los cinco años de tránsito Asobal.
Defensas vs ataques y Don Jorge Oliva
El encuentro dio comienzo con un planteamiento meramente defensivo por parte del equipo visitante que plantó una defensa cerrada 6-0 en un claro intento de cerrar el potencial ofensivo de la primera línea pontana. Es estos primeros compases del encuentro se vislumbraba claramente que los zamoranos querían buscar un marcador bajo que pudiera darles opciones de plantar cara y llegar con opciones a las fases decisivas del partido.
Tras un arreón inicial de los de Quino Soler (min. 10, 4-1), el encuentro se apretó merced a varios errores en circulación de balón en el ataque local que fueron respondidos con rápidas contras zamoranas que propiciaron llegar con el marcador igualado al ecuador de la primera mitad (min15. 4-4). Hasta ese momento ya se intuía que iban a tener que hilar fino para poder superar el planteamiento visitante ya que un portentoso Jorge Oliva tenía que trabajar de lo lindo para mantener a los pontanos en el partido merced a dos penas máximas detenidas y varias paradas de calidad realizadas hasta ese momento.
Tras un tiempo muerto solicitado por el míster local, el AX AVIA Puente Genil se fajó en defensa y fundamentados en Juanlu Moyano que aprovechaba cualquier oportunidad de batir la portería contraria, consiguieron abrir brecha en los últimos 10 minutos de la primera parte para dejar a los de Eduardo García en tan solo 7 tantos al descanso (11-7).
Remontada zamorana y la magia de Juanlu Moyano
Tras un arranque sólido, los pontanos consiguen la máxima ventaja del encuentro (min. 4, 14-9) aprovechando las paradas de un Oliva estelar que continuaba siendo una auténtica pesadilla para el ataque visitante y que hasta ese momento firmaba cerca de un 60% de efectividad.
A partir de ese momento la escuadra local empezó a mostrarse errática y poco efectiva de cara a portería y este factor fue aprovechado por los zamoranos para endosar un duro parcial de 0-5, que dejaba en tablas el marcador en el minuto 13 (14-14) de la segunda parte. En esta fase del encuentro se mostraron especialmente efectivos el brasileño Andersson y, como no, Octavio Magadán que a pesar de anotar tan solo 2 goles en el encuentro era el cerebro del ataque visitante y facilitaba las incursiones de los extremos.
La afición local protestó mucho en esta fase del encuentro varias decisiones arbitrales que perjudicaron en exceso las acciones defensivas locales (7 exclusiones vs 3 de los visitantes), hecho que facilitó la remontada visitante al jugar muchos minutos en inferioridad de hasta dos jugadores.
Se vio forzado Quino Soler a llamar de nuevo a los suyos al banquillo y tras un tiempo muerto necesario para dar brío y un nuevo planteamiento al encuentro, llegó la hora de la magia y el 'búfalo' Juanlu Moyano llegó para romper el partido en menos de un minuto y medio tras anotar 3 goles consecutivos en una muestra de garra y orgullo, aprovechando la calidad de su lanzamiento exterior en dos de ellos y el robo de una bola en defensa para anotar a la contra en otro (min.16, 18-15). Hizo daño este mini parcial en las aspiraciones del equipo pistacho, que vio como aumentaba la diferencia de nuevo a 5 goles a diez del final (20-15).
De nuevo volvieron los pontanos a las andadas y en una serie de jugadas erráticas en las que la madera repelía los cañonazos de Rudovic, y una serie de pérdidas de balones en circulación de primera línea, volvieron a acortar distancias para apretar el marcador a falta de 8 minutos para el final (min.52, 20-17). Los puntos se tenían que quedar en Puente Genil y apretaron los del Ximénez lo suyo, junto con su animosa afición, para volver a mantener la máxima ventaja y administrarla hasta el final del partido (min.30, 22-17).
Con este resultado, los locales consiguen mantener su feudo invicto y su afición ya prepara la visita de Anaitasuna de Pamplona el día 11 de octubre en jornada intersemanal, auténtica bestia negra de la entidad que dirige Mariano Ximénez ya que es junto FC Barcelona y Ademar León, uno de los equipos a los que no le han podido rascar un punto en los cinco años de periplo Asobal. Tras la disputa de ese encuentro el Club tiene previsto organizar una fiesta de presentación de equipos base y Asobal en las inmediaciones del Pabellón, aprovechando la festividad del día de la Hispanidad.