Después de correr el Giro de Italia, ganarlo y estar un mes sin competir, Marco se enfrentaba a la ronda gala. El objetivo de "el Pirata" nunca era participar, el siempre iba a por la victoria y no de cualquier forma. Solía decir cuando le preguntaban sobre la velocidad de sus subidas que lo hacía porque cuanto más rápido lo hiciera antes dejaba de sufrir. Pantani ganó aquel Tour, sin embargo más que de la victoria final muchos recuerdan uno de los ataques legendarios del italiano. Para muchos es el mejor ataque de toda su carrera, quizás por la condiciones meterológicas, quizás también porque aún le quedaban 50 kilómetros para llegar a la meta.

Un ataque legendario

El grupo encabezado por el líder del Tour en aquella etapa (Jan Ullrich) comenzaba su ascensión al Galibier. Marco esperaba agazapado, como un francotirador, esperando su momento sin titubeos ni amagos. Fue entonces cuando a 49 kilometros de meta Marco, con su característico pañuelo y un gesto de rabia sobre su perilla, decidió que era su momento. Había llegado la hora de recordar al todo el mundo lo valioso y auténtico que era el ciclismo, un momento que serviría pues para dar un espectáculo sin igual que haría olvidar el "Caso Festina". Después de una bajada que era más propia de una pista de patinaje que de una etapa de ciclismo, Marco volvía a reventar a los compañeros de fuga en el puerto de Deux Alps entre los que estaban otro de los héroes del día, Fernando Escartín, y su compatriota "Chava" Jiménez. Si ya era inhumano sacar los 30 segundos que sacó por kilómetro de subida en el ataque del Galibier al grupo de Ullrich, más inhumano eran aún sacar fuerzas de flaqueza para subir con la fuerza que subió el último puerto. Si a todo eso le añadimos las condiciones meteorólogicas tan adversas aquello se convierte como mínimo en una hazaña legendaria.

La otra cara de la moneda

Quién sabe que fue más duro para Jan Ullrich, ya era un mal día, con viento , frío y lluvia, pero muy probablemente fue mucho más doloroso para el alemán comprobar como Pantani desataba su particular tormenta pedaleando a la velocidad de un rayo. A pesar de que en aquel momento ni se planteaba como rival en la general a Marco Pantani, al término de aquel día se dio cuenta de que de seguir así el Tour tenía un claro y justo ganador.

Un homenaje a "el Pirata"

La razón de que el  Giro de Italia ascienda el Galibier es un homenaje al escalador italiano. Pantani lanzó un histórico ataque en el Tour de 1998 que encarriló su victoria final en la carrera. La organización de la ‘corsa rosa’ ha querido tener un emotivo detalle con Pantani 15 años después de la histórica temporada en la que el ciclista, fallecido en 2004, conquistó el Giro y el Tour. Precisamente en la cima del Galibier se levantó un monolito en memoria de la hazaña del ciclista italiano.