Para muchos era el primer sprint del año. También la primera etapa seria del año, tras una crono por equipos que sirvió para colocar al argentino Maximiliano Richeze como líder y en la que poco se arriesgó. Villa Mercedes, llegada ya común para los más rápidos en este vuelta por etapas, donde Fernando Gaviria, batiendo a Mark Cavendish en la segunda etapa, empezaba a labrarse un contrato profesional con Etixx, el equipo en el que militaba, curiosamente, el británico. Y como en la crono, el calor no dio respiro en ningún momento de la jornada, llegando a picos de 37ºC, extenuando a la mente, desgastando a las piernas y deshidratando al cuerpo poco a poco y al mismo tiempo.

El pulso del pelotón y la fuga en los últimos instantes mantuvo la tensión de la etapa hasta la línea de metaApenas se molestó el pelotón cuando se formó la escapada, de seis hombres y poco peligro, a priori y no como se demostró luego, para las aspiraciones de hambrientos hombres rápidos y autoritarios equipos deseando estrenar su palmarés. Lo que en los primeros compases se sabía es que, gracias a la colaboración de todos los fugados y la pasividad del pelotón, adormecido, la fuga tendría muchas opciones de llegar a buen puerto y que un anónimo podría levantar los brazos, como hizo Gaviria en 2014, tras un periplo exitoso en el ciclismo en pista y antes de hacerse famoso por sus rápidas volatas. El afortunado fue, como en 2015, el sprinter colombiano, que ganó igual de fácil ante Sagan que ante Cavendish un año antes.

La fuga de la etapa, encabezada por Godoy. (Foto: Pablo Cersosimo / Tour de San Luis)
La fuga de la etapa, encabezada por Godoy. (Foto: Pablo Cersosimo / Tour de San Luis)

Etixx-Quick Step, con Gaviria al frente, un equipo de cinco ciclistas dispuesto a ganar varias etapas con su flamante fichaje colombiano, pecó de optimista y la osadía de dejar más tiempo a los fugados de lo necesario derivó en grandes dificultades para la caza, agravadas por un ligero viento favorable en los últimos kilómetros, de camino a Villa Mercedes. No se implicaron ni Tinkoff ni Selección italiana, con opciones de victoria con Sagan y Viviani, respectivamente, ni menos aún los equipos como Movistar y Astana, con aspirantes a ganar la general en la montaña.

Un kilómetro separó a Yamamoto, último superviviente de la fuga, de levantar los brazos en solitario en Villa MercedesEn un ambiente ya casi de victoria, la fuga, que había permanecido junta toda la etapa, desde su formación, se resquebrajó. De los seis hombres iniales se pasó a tres, con Yamamoto, Sívori y Godoy, los más fuertes hasta ese momento, que soñaron con la victoria más importante de sus vidas hasta que las referencias, hasta los últimos kilómetros favorables a la fuga, demostraron que el pelotón, tirado por Etixx, había hecho su trabajo, aunque su pequeña siesta, por muchos momentos decisiva, sirvió para ver un emocionante final de etapa, donde mil metros separaron a Yamamoto, último superviviente de la fuga, de la gran sorpresa en la meta de Villa Mercedes. La victoria de Gaviria le sirve también para ser el nuevo líder de la prueba argentina.

Gaviria, celebrando su doble éxito en Villa Mercedes. (Foto: Tim de Waele / Etixx-Quick Step)
Gaviria, celebrando su doble éxito en Villa Mercedes. (Foto: Tim de Waele / Etixx-Quick Step)

Vídeo completo de la etapa