Tom Dumoulin (Team Sunweb) ha dejado claro que va muy en serio en este Giro. El holandés demostró en Oropa que se defiende a la perfección en jornadas unipuerto: su ascensión a ritmo, al más puro estilo Miguel Indurain, le valió para resistir, alcanzar y superar a un combativo Nairo Quintana (Movistar Team) que al final no pudo entrar entre los tres primeros. Dumoulin culminó su exhibición con victoria de etapa, por delante de Ilnur Zakarin (Team Katusha-Alpecin) y Mikel Landa (Team Sky), para consolidar un poco más su condición de líder. Un aviso para sus rivales, que intentarán derribar al holandés en las jornadas de puertos encadenados en los Alpes. 

Etapa unipuerto con final en Oropa

Foto: Giro de Italia
Fuente: Giro de Italia

La decimocuarta etapa del Giro se presentaba como la más corta de toda la carrera, con solo 131 kilómetros que cubrir. Con inicio en Castellania, al pelotón le esperaría un perfil prácticamente llano hasta los últimos 30 kilómetros, que empezarían a picar progresivamente hacia arriba para culminar en la única ascensión del día: el santuario de Oropa.  Si bien se trataba de un final menos duro que el Blockhaus y con varios descansos, sus casi 12 kilómetros al 7% de media y rampas máximas del 13% aseguraban una buena lucha entre los favoritos de la general. 

Tres valientes buscaron el protagonismo

Tras unos primeros 30 kilómetros repletos de escaramuzas —pique Gaviria - Teklehaimanot incluido— e ineficaces ataques, tres corredores consiguieron destacarse del pelotón para formar la fuga del día: el joven Daniel Martínez (Wilier Triestina-Selle Italia), Sergey Lagutin (Gazprom-RusVelo) y Natnael Berhane (Dimension Data). Sin muchas esperanzas de conseguir la machada, el trío de escapados buscó, más que nada, tener buena presencia para sus equipos en televisión; de hecho, ni siquiera hubo disputa en los traguardos volantes, pues el ruso Lagutin se hizo con ambas metas sin la oposición de sus compañeros.

Berhane, Lagutin y Martínez, en fuga | Foto: Giro de Italia
Berhane, Lagutin y Martínez, en fuga | Foto: Giro de Italia

Por detrás, y como era de esperar, el pelotón apenas dejó que la ventaja de la fuga sobrepasara los dos minutos y medio, aplicando un férreo control en todo momento, a pesar de que ninguno de los escapados era peligroso para la general. La novedad estuvo en los equipos que marcaron el ritmo durante buena parte de la etapa, con la presencia de FDJ, Movistar Team e incluso ORICA-Scott, con Caleb Ewan, que permaneció en carrera, al contrario que sus rivales Greipel (Lotto Soudal) y Mareczko (Wilier Triestina-Selle Italia), que optaron por no tomar la salida. 

Neutralización y cuenta nueva

Los tres escapados fueron cazados a 17 kilómetros de meta, antes incluso de comenzar la subida a Oropa

Ante la proximidad del puerto, nuevas escuadras se pusieron a colaborar para echar abajo la escapada a 17 kilómetros de meta, incluso antes de las primeras rampas. Trek-Segafredo, Bora-Hansgrohe, Bahrain Merida, Astana, etc., muchos eran los que se animaban en cabeza para iniciar Oropa bien colocados. A falta de diez kilómetros, se produjeron los primeros movimientos de Movistar, aunque fue Diego Rosa (Team Sky) el que probó un ataque desde lejos. 

Por su parte, el equipo telefónico (con Anacona, Izagirre, Rojas y compañía) impuso un fuerte ritmo que acabó con la aventura del italiano cuando las rampas volvían a aparecer. A pesar de esto, Igor Antón (Dimension Data) era el siguiente en intentarlo con un ataque que fue secundado por Ilnur Zakarin, llevándose a rueda a los gallos. El grupo perdía muchas unidades y los gregarios se contaban con los dedos de la mano. Los grandes movimientos no tardarían en llegar. 

Quintana ataca, Dumoulin responde

A falta de cuatro kilómetros, Pozzovivo lo probaba, Jungels perdía contacto, Mollema y Pinot también sufrían y Quintana mostraba sus cartas, marchándose con Zakarin. Sin embargo, el líder Tom Dumoulin, haciendo gala de una enorme fortaleza, fue subiendo a su ritmo, sin preocuparse de las arrancadas de Nairo. La exhibición del holandés no se quedó ahí, pues una vez alcanzó al colombiano, se permitió el lujo de seguir marcando el ritmo de la ascensión, acompañado de Landa, Zakarin y el propio Quintana.  

Momento en que Dumoulin supera a Zakarin en los metros finales. Por detrás, Landa y Quintana | Foto: Giro de Italia
Momento en que Dumoulin supera a Zakarin en los metros finales. Detrás, Landa y Quintana | Foto: Giro de Italia

Pensando ya en la victoria de etapa, el de Katusha fue el primero en atacar, mientras Quintana perdía contacto en las últimas curvas. No obstante, a la maglia rosa le quedaba rematar la faena y en unos espectaculares últimos metros superó al ruso para alzar los brazos y reforzar su condición de líder con golpe de moral incluido. El tercer puesto fue para un Mikel Landa que resistió con los mejores, pero le faltó un poco de frescura para luchar por el triunfo. Quintana entraba en cuarto lugar, perdiendo 14 segundos más la bonificación en una etapa en la que el colombiano difícilmente preveía tal desenlace. 

Clasificación de la 14ª etapa

Fuente: Pro Cycling Stats
Fuente: Pro Cycling Stats

Dumoulin, más líder

Con esta victoria, Tom Dumoulin es un poco más líder, distanciando a Nairo Quintana a 2:47, mientras Thibaut Pinot, que al final pudo salvar el día, se aupó a la tercera posición, a 3:25. Los grandes perjudicados fueron Bauke Mollema y Andrey Amador, que pierden varias posiciones en la general. Zakarin, por otro lado, da un buen salto hasta el quinto puesto. 

Fuente: Pro Cycling Stats