El conductor que golpeó y mató al corredor profesional Michele Scarponi el pasado 22 de abril se distrajo al ver un vídeo en su teléfono móvil, eso es lo que han determinado los nuevos informes previos al juicio. El corredor italiano del Astana Pro Team, partió a las 8 de la mañana con la intención de dar un paseo matinal de cara a la preparación del Giro de Italia, momentos después sucedería el fatal desenlace del que no se recuperó, los servicios médicos solamente pudieron certificar su muerte.
El juicio del conductor, un carpintero de 57 años de edad, comenzará en breve y se celebrará a pocos kilómetros de donde se produjo el atropello, en la localidad de Ancona, capital de la provincia de Marche. Según un informe de Tutto Bici, el conductor reconoció ante los investigadores que en el momento que ocurrió el siniestro estaba viendo un vídeo en su teléfono móvil. De confirmarse esta declaración, los cargos que se le atribuirían serían mucho mayores.
El día del incidente, 22 de abril, el conductor declaró ante la policía que el sol lo había cegado por completo, explicó que la ceguera transitoria le impidió vislumbrar la figura del ganador del Giro de 2011. Scarponi, de 37 años, dejó atrás a su esposa Anna y a los gemelos de cuatro años, Giacomo y Tommaso. Además, había sido seleccionado para comandar a la formación kazaja en el Giro de Italia después de que Fabio Aru se retirara de la selección debido a una lesión en la rodilla.
Apenas una semana antes del fatal accidente, Scarponi había conseguido su primera victoria en cuatro años en la primera etapa del Tour de los Alpes. El equipo de Astana Pro Team corrió el Giro sin un reemplazo. En lugar de nueve corredores, comenzaron la Corsa Rosa con tan solo ocho ciclistas. Como homenaje a su intachable trayectoria como profesional el organizador del Giro dedicó la escalada del Mortirolo a Scarponi.