En su cuarta etapa, el Giro de Italia llegará, por fin, a tierras italianas. Después de tres etapas en suelo israelí y una jornada de descanso obligada por el largo desplazamiento, la carrera aterriza en Sicilia para empezar a recorrer las carreteras del país organizador. Los tres días en Israel seguro que han sido de provecho para las arcas de la organización, pero deportivamente han tenido poca incidencia en la prueba, más allá de los segundos que se picaron entre favoritos en el prólogo inicial.
Perfil sin descanso
Después de dos etapas circulando mayoritariamente por autopista, donde el mayor peligro eran el viento y los abanicos que no llegaron a producirse, los corredores se encontrarán un recorrido muy distinto en la primera etapa italiana. El perfil no dará tregua a los corredores, con subidas y bajadas constantes que en la mayoría de las ocasiones no llegarán a ser considerados puertos de montaña, pero que irán desgastando las piernas de los ciclistas, sobre todo después del primer día de descanso.
Sí que habrá en el recorrido dos puertos puntuables, situados en los kilómetros 82 y 150. En total, la etapa contará con cerca de dos cientos kilómetros, en una jornada con inicio costero en Catania y llegada en Caltagirone. La carrera transcurrirá por carreteras pequeñas y repletas de curvas, lo que contrastará con las autopistas israelitas y añadirá un punto de tensión más a la etapa.
En los kilómetros finales, los corredores deberán afrontar la primera prueba de fuego de este Giro de Italia. La lucha por entrar bien colocados en los últimos cinco kilómetros será esencial, pues el paso por un túnel y por el centro histórico de la ciudad dificultarán el posicionamiento en la llegada. Una subida corta pero intensa marcará el final de la etapa con un último kilómetro al 8,5% de media y rampas máximas del 13% de desnivel.
Velocistas fuera de juego
Elia Viviani (Quick-Step Floors), que ha reinado sin oposición en las dos primeras etapas en línea de la Corsa Rosa, lo tendrá prácticamente imposible para repetir triunfo en esta cuarta etapa. Los velocistas no estarán en la lista de favoritos para la victoria de etapa, puesto que la subida final les dificulta demasiado su trabajo. Así, un abanico de posibilidades se abre para la victoria de etapa.
Corredores con un buen rush final como Diego Ulissi (UAE Team Emirates), Zdenek Stybar (Quick-Step Floors), Tim Wellens (Lotto Fix All) o Giovanni Visconti (Bahrain Merida Pro Cycling Team) deberán moverse en los últimos metros de etapa para buscar su oportunidad. También luchadores como Luis León Sánchez (Astana Pro Team) o Gianluca Brambilla (Trek-Segafredo) pueden estar en los movimientos finales.
Más difícil lo tendrán para entrar en la lucha por la victoria escaladores puros como Fabio Aru (UAE Team Emirates), Simon Yates (Mitchelton-Scott) o el mismo Chris Froome (Team SKY), pero tampoco podrán despistarse y deberán controlar los movimientos de sus rivales, así como buscar recuperar alguno de los segundos perdidos en la primera jornada. Los cortes finales pueden provocar diferencias entre favoritos en la general.
El liderato de Dennis, en alerta
Rohan Dennis (BMC Racing Team) se vistió de rosa tras la segunda etapa, aprovechando una bonificación intermedia, pero deberá estar alerta si no quiere perder la maglia. El australiano lidera con tan solo un segundo de margen sobre Tom Dumoulin (Team Sunweb), por lo que cualquier corte o bonificación de su rival le harían perder este privilegio. Dennis ha liderado las tres grandes vueltas -Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España-, pero en ninguna de las competiciones ha tenido una estancia larga al frente de la clasificación general. Si quiere hacerlo en este Giro, deberá estar atento a la etapa de este martes.
