La ciudad de Lugo acogía en el día de hoy la segunda llegada masiva de la Vuelta tras dos etapas de media montaña con final en los miradores de Ézaro y Herbeira. Como ya sucediera en la segunda etapa, primera al sprint, el vencedor ha sido el belga Gianni Meersman (Etix-Quick Step), que se ha impuesto a Fabio Felline (Trek-Segafredo) en un final apretado y rodeado de caos y varias caídas. Los más afectados han sido Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo) y Robert Kiserlovski (Tinkoff).
Con el triunfo de hoy, Meersman se convierte en el dominador de las llegadas al sprint en esta Vuelta a España hasta el momento. Supone su segunda victoria en una vuelta grande, pues hasta la disputa de la ronda española de este año, el belga no había conseguido imponerse en ninguna etapa de Giro, Tour o Vuelta.
El final de la quinta etapa se ha visto afectado por una serie de caídas bastante graves que han dificultado la decisión de los jueces a la hora de determinar los tiempos para la clasificación general. Ciclistas como Contador, Chaves o Atapuma, actual líder, han entrado con algunos segundos de pérdida con respecto a Valverde, Nairo y Froome. Finalmente, dirección de carrera ha decidido neutralizar los tiempos ya que la caída se ha producido dentro de los tres kilómetros de protección. A pesar de haber tomado rápidamente la decisión, en meta se han vivido unos minutos de nerviosismo pues la organización daba el liderato a Valverde.
Etapa hecha para los sprinters
Salida en Viveiro y llegada en Lugo, 171 kilómetros y un puerto de tercera era la etapa que debían afrontar los 194 ciclistas que han tomado la salida en el día de hoy. Después de dos jornadas en las que las fugas se han llevado la gloria, hoy, los equipos de los sprinters querían controlar la etapa y poder llegar al final con opciones de luchar el triunfo en un sprint. Todo estaba predestinado, tanto el perfil como la moral de los corredores daban a entender que el sprint era el único final posible, ni siquiera los más combativos han buscado la escapada.
Dos valientes recorriendo Galicia
A pesar de que desde el pelotón no se han producido muchos movimientos en busca de la fuga, conscientes de que hoy no era el día más propicio, sí que ha habido dos valientes que han buscado dar la sorpresa. Se trata de Tiago Machado, corredor de Katusha, y Julian Morice, perteneciente al conjunto Direct Energie. Su andadura ha tenido el visto bueno del pelotón desde un primer momento. Desde atrás siempre se ha ido jugando con ellos, nunca les han dejado coger una ventaja superior a los siete minutos.
Durante toda la etapa daba la sensación de que Machado tenía mucho más "gas" que Morice, pero el portugués no buscaba soltarle, prefería aguantar con él e ir relevando entre los dos. Finalmente, a falta de 50 kilómetros para la línea de meta, Morice se ha descolgado y Machado ha realizado su apuesta por la etapa, aunque el pelotón les había reducido la diferencia hasta los tres minutos. La aventura del corredor de Katusha ha llegado a su fin a diez kilómetros del final.
Meersman sigue siendo el más rápido de esta Vuelta
Una vez la escapada ya había sido neutralizada, la maquinaria de los equipos se han puesto en funcionamiento. En un primer momento tanto Sky como Movistar se imponían en cabeza del pelotón. Los equipos de los sprinters iban tapados y al acecho para encontrar el hueco con el que lanzar el sprint. A dos kilómetros de la meta había un repecho en el que se ha producido el movimiento de Phillipe Gilbert (BMC) y Simon Clarke (Cannondale), han cogido unos metros de ventaja pero no les han sido suficientes para luchar por el triunfo de etapa.
Ya en el último kilómetro los Etixx han impuesto su superioridad y han llevado hasta la cabeza a Gianni Meersman, que tras un gran sprint ha sumado su segunda victoria en esta edición de la Vuelta a España. Ha sido el más rápido de un grupo reducido y muy mermado por la caída final, lo que ha provocado que los ciclistas fueran llegando a cuentagotas a la línea de meta, aunque sin variaciones en cuanto a los tiempos.