Willy Hernangomez Geuer

Willy Hernangomez Geuer

Basketball Player
Willy Hernangomez Geuer

1994 Madrid


Margarita ‘Wonny’ Geuer y Guillermo Hernangómez se habían retrasado de la profesionalidad en 1993. La pívot que había sido internacional con la selección española, ganando el europeo en el mismo 93; y el pívot que había jugado con el Real Madrid o el Estudiantes; se habían retirado y decidido a formar una familia. 

Así fue como un primaveral 27 de mayo de 1994 llegó al mundo el primero de la estirpe Hernangómez - Geuer, Guillermo Gustavo, al que se le conocería posteriormente como Willy. Tras él llegarían Juancho y Andrea, en el 95 y el 2000, respectivamente.  

Willy era un chico alejado del baloncesto en su infancia, él, como su hermano mediano, jugaba al fútbol, no era el mejor, pero tampoco se le daba mal aquel deporte. Sus primeros contactos con las canastas eran los fines de semana, cuando toda la familia iba a dar un paseo en bicicleta, para acabar jugando en una cancha cercana. La que sí jugó al baloncesto desde pequeña fue Andrea, pero sus hermanos mayores no parecían interesados hasta su preadolescencia.  

Primeros encuentros con el baloncesto

Los inicios de ambos en este deporte fueron los mismos, en el Club de Baloncesto Las Rozas, su localidad natal, pero desde un principio fue Willy quien destacó. Fue por ello que lo llamaron desde el Real Madrid para ficharlo en la cantera, y el mayor de la familia aceptó.  

Fue así como en 2008 se inició en el club merengue, llegando como un niño con más peso del que sus entrenadores pensaban, pero que podía moverse con pasmosa habilidad y velocidad, demostrando un gran control del juego considerando lo novel que era. Aquel pequeño de pelo alborotado llamó la atención, era un jugador especial. Al ver su progreso, subieron a Guillermo al Cadete A, y aquel mismo año debutó como internacional.  

Willy con el Cadete A tras un partido en el Magariños / Fuente: FEB
Willy con el Cadete A tras un partido en el Magariños / Fuente: FEB

Debió adaptarse rápido, puesto que sus compañeros llevaban jugando al baloncesto desde edades muy tempranas, y él comenzaba a una edad más bien tardía, por lo que trabajó constantemente para hacerse ganar su puesto en el equipo.  

Inicios en la ACB

Willy no tardó demasiado en entrenarse con el primer equipo de Pablo Laso. Tras un par de finales autonómicas ganadas, en las que el madrileño jugó un papel esencial y destacó por su potencia física, el entrenador a la cabeza del club se fijó en él y lo invitó a los entrenamientos. En la temporada 2012-2013 debuta con el primer equipo, jugando seis partidos de Liga ACB y tres de Euroleague. Consciente del potencial del jugador, el Real Madrid quería explotarlo para poder tener a una de las grandes promesas europeas entre sus filas.  

Fue por ello que lo cedieron al Cajasol, en la temporada 2013-2014, con un Aíto al frente del club sevillano que estaba especializando en fichar a jóvenes promesas y conseguir su máximo rendimiento con él. 34 partidos jugados de media, promediando 4 puntos en su primera temporada en Sevilla y 19 en la segunda. En San Pablo aún se recuerda la habilidad que demostró ante un Barça que parecía imbatible, anotando 29 puntos y terminando con 40 de valoración. Estos fueron los comienzos, después vueltos a descubrir en la NBA, de la dupla Hernangómez - Porzingis, que tantas buenas tardes hicieron pasar a los béticos.  

El joven volvió a Madrid, esta vez para jugar con el club blanco en el Palacio de los Deportes. Willy luchó por un buen lugar en el equipo, aun sabiendo que era difícil para alguien recién llegado de Sevilla hacerse hueco en la plantilla de la era Laso. Pese a la alta disponibilidad de pívots en el equipo, consiguió tener cierta relevancia, con 12.6 minutos por partido, promediando 2 puntos en cada uno, 4 asistencias y 5 robos de balón. Willy no conseguía brillar como tercer pívot de Laso, no al menos como lo hacía con Aíto. Sí se ganó la confianza de Scariolo, y ganó el Eurobasket aquel año, pasando a ser ya habitual con la selección absoluta.

Etapa NBA

El mayor de la familia fue también el primero en pasar por el Draft de la NBA, en el 2015, en segunda ronda. Acabó siendo para los 76ers, pero en la misma ceremonia sus derechos cayeron en las manos de los New York Knicks. No fue hasta el curso siguiente, el 2016-2017, cuando pudo estrenarse en el Madison Square Garden, en la misma temporada que Juancho lo hacía en el Pepsi Center con los Nuggets.  

Los inicios de Willy no fueron precisamente un camino de rosas, los Knicks se empezaban a resquebrajar y esto le pasaría factura. En su primer partido vistiendo la camiseta neoyorquina consiguió cuatro puntos, pero no fue suficiente para el club, por lo que tras poco más de una semana, lo mandan a su filial de G-League, los Westchester Knicks. Aquel mismo día, el 7 de noviembre, vieron el error que habían cometido, volvieron a llamarlo para el Madison. Dos días después de este altercado contractual, el jugador consiguió su season-high con 14 puntos, demostrando su potencial. Destacó su actuación contra los Houston Rockets en febrero del 2017, con 16 puntos y 16 rebotes, siendo esta la cifra más alta de rebotes de su carrera.   

Según iba progresando en el equipo, con más asistencias, con más puntos, con más baloncesto, se anunció que dos españoles cubrirían dos bajas en el Rising Star Challenge del All Star de 2017; Álex Abrines y Willy Hernangómez cubrirían las bajas de Joel Embiid y de Emmanuel Mudiay respectivamente.  

El Team World acabo ganando la noche (150-141) en el templo de los Pelicans. Willy hizo acopio de 2 puntos, 1 asistencia y 6 rebotes defensivos, en la única vez, hasta ahora, que un Hernangómez ha participado en el fin de semana de las estrellas. Poco tiempo después el madrileño anotó el que sigue siendo a día de hoy su season-high,  24 puntos contra los Raptors.  

Acabó su primera temporada en la NBA disputando los 72 partidos de Liga Regular, 22 de ellos como titular, promediando 8,2 puntos por partido y una media de siete rebotes, en algo más de dieciocho minutos por encuentro. Las buenas estadísticas y la competición nata del madrileño hicieron que se hiciera con el premio a mejor rookie del mes de abril en la conferencia Este y que entrase en el mejor quinteto rookie de la NBA durante el curso 2016-2017.  

Pero en su siguiente temporada los problemas volvieron a aparecer. Los Knicks empezaron a menospreciarlo, dejándolo olvidado en la rotación. Una lesión de Porzingis parecía abrirle camino para ser más relevante, pero acabó pasando por los mismos problemas que en el Real Madrid.   

Se dice que él mismo pidió el traslado a Charlotte, en busca de una nueva oportunidad que estaba seguro que trabajaría. Michael Jordan tenía en su posición a Dwight Howard, Cody Zeller y Frank Kamisky. Aquella temporada la acabó con una media de 6.1 puntosen el tramo que jugó con los Hornets. Su explosión definitiva vino en la Summer League, en la que Willy acabó, en el partido contra los Miami Heat, haciendo un doble-doble de 22 puntos y 10 asistencias, siendo el jugador más destacado del encuentro.   

Ha ido progresando, y eso se pudo ver en la temporada 2018-2019, en la que consiguió 7.3 puntos de media, acercándose cada vez más a su mejor época con los Knicks, y a ser considerado por todos como claro merecedor de estar en la NBA.   

Parece que Willy ha conseguido encontrar su lugar en la liga, luchando ahora por conseguir regularidad en la franquicia de Jordan, y poder ser uno de los líderes del equipo, trabajando tanto la posición de pívot como la de ala-pívot. Todo parece indicar que la historia de Guillermo Hernangómez Geuer en la NBA no ha hecho más que empezar.