El magnífico ambiente de Amex Stadium presidió una decisiva vuelta de la semifinal, tras el empate a cero en la ida, el Brighton y el Crystal Palace se enfrentaban a 90 minutos en los que un gol podía valer el pase a la siguiente ronda. Los londinenses viajaron hasta el sur sin Glenn Murray, treinta goles en la temporada regular y lesionado en la segunda parte de la ida. Sentado junto a sus compañeros, vio cómo sus compañeros intentaban romper el sueño de Gustavo Poyet, cuya defensa férrea –la mejor del campeonato- cobraba mayor poderío sin el killer de su rival.

Wilfried Zaha emergió como bigoleador en una noche que se presentaba dura para el Crystal Palace, sin su goleador Glenn Murray

El Crystal Palace salió intentando dar la sorpresa con un disparo lejano de Garvan desde la banda derecha que Wilbraham intentó desviar a gol, pero Kuszczak atrapó sin problemas. La primera tentativa de los eagles fue seguida del dominio del Brighton, que respondió con un balón a Ulloa que acabó con el delantero en el suelo tras golpear a Speroni, pero no hubo daño grave para ninguno. Los primeros disparos peligrosos del partido fueron para Will Buckley dentro del área, despejado por Speroni, y David López desde fuera apuntando a la escuadra forzando un córner. Mientras el Brighton tenía el balón, el Crystal se veía forzado a abusar de los disparos lejanos y Garvan probó fortuna varias veces.

Zaha fue el último protagonista de la primera parte, forzó la amarilla para Iñigo Calderón, que  le hizo una entrada a destiempo. En el segundo tiempo dio la vuelta al partido y consiguió la victoria para los visitantes, que pasarían a la siguiente ronda.

Zaha – Williams, primer aviso

En los primeros minutos de la reanudación, Wilfried Zaha presionó a Bridcutt y después de mantener el equilibrio consiguió continuar la carrera, hizo gala de su potencia física y al llegar a la línea de tres cuartos sirvió el balón perfectamente a un Williams desmarcado que hizo un remate a la altura de la jugada, pero el balón no encontró el gol. Fue la primera advertencia del partido para el delantero ya firmado por el Manchester United.

El Crystal Palace se fue haciendo con el control del partido conforme pasaban los minutos y a media hora del partido hizo dos cambios para reforzar esa idea. Andre Moritz entró en lugar de Garvan, y Bolasie suplió al casigoleador Jonathan Williams. Bolasie forzó una falta nada más entrar y Poyet quiso imitar la jugada dando entrada a un nuevo jugador, y Ashley Barnes entró por Andrea Orlandi.

La eterna rivalidad entre Crystal Palace y Brighton suma un capítulo más que los eagles recordarán mejor que los seagulls

El jugador recién ingresado ya fue el héroe del ascenso a la Championship hace dos temporadas, y en esta ocasión estuvo a punto de marcar otro gol decisivo. Al segundo de entrar tocó con la puntita un balón el área para picarla por encima del portero Speroni, pero la mano del arquero consiguió que tocara el palo y se marchara a córner, donde volvió a rematar a la portería obligando a la intervención de Speroni.

Pasado el susto, el Crystal Palace puso la directa y fue a por el gol. Bolasie caracoleó en la banda izquierda buscando el instante justo para centrar y cuando lo hizo encontró la cabeza que llegaba sobre el cuerpo de Wilfried Zaha. A partir de entonces, el Brighton cayó en punto muerto y sus llegadas no despertaban peligro. A tres minutos del final, Zaha recibió en el área, se revolvió y marcó un golazo por el centro de la portería para sentenciar el partido.

El derbi a muerte entre Brighton y Crystal Palace, eternos rivales, acabó con los londinenses como ganadores. Ahora el Crystal Palace pasa a la final de Wembley del 27 de mayo, donde esperan los jugadores del Watford.