Juan Guillermo Cuadrado es uno de los hombres de moda. El colombiano ha conquistado a Europa con una temporada sensacional en la Fiorentina donde ha explotado como jugador. Más allá de sus números (15 goles), Cuadrado ha mostrado un talento y una calidad impresionante para acabar siendo extremo y segundo punta.

A diferencia de lo que se cree, Cuadrado no es un lateral puro. Es más, no es lateral para una defensa de cuatro. Capacidad para adaptarse tiene, pero su potencial le ha llevado a ocupar posiciones más ofensivas. Empezó la temporada como carrilero, con tres centrales, dejándole bastante libre. En velocidad, Cuadrado crujía a las defensa rivales con llegadas desde segunda línea. Ya sea para asistir o anotar, Cuadrado era imparable.

Sus cualidades fueron a más y eso no pasó desapercibido. Primero como extremo y luego como segundo punta, Cuadrado sacó a relucir sus mejores recursos. Regate, velocidad y visión de juego. Si tiene libertad, se convierte en un jugador prácticamente total.

¿Y en Colombia? Colombia apuesta por un claro 4-4-2, con dos interiores pegados a banda y dos delanteros con bastante movilidad. Cuadrado entra en escena en banda derecha, con mucha libertad y con bastante recorrido. Su faceta goleadora se reduce pero su faceta de asistente aumenta con dos delanteros. Además, como en la Fiorentina, puede caer al centro para ocupar la posición de segundo punta.

(Foto: @natarroyo)
(Foto: @natarroyo)

Su movilidad en la zona de ataque es permanente. Colombia, además de las cualidades explicadas anteriormente, tiene un jugador diferencial. Ese tipo de jugador que puede romper un partido en cualquier jugada. Y eso en un Mundial es vital. A Cuadrado se suman, entre otros, James Rodríguez o Jackson Martínez, jugadores que entre sí combinan a la perfección.

Cuadrado debe demostrar en Colombia lo que ha demostrado en Europa. Debe ser capaz de dar un paso al frente y echarse al equipo a la espalda.