Tras el 2-0 que consiguió el Borussia Dortmund en la ida, se esperaba un encuentro con un Porto muy enchufado para poder meterse en la eliminatoria lo antes posible. Sin embargo, el equipo de Tuchel supo sobreponerse a unos primeros instantes de mucha velocidad y con el dominio de la posesión llegó la tranquilidad. Los lusos, lejos de poder competir cuando se vieron por debajo en el marcador, renunciaron a un intento de remontada y ambos conjuntos regalaron una segunda mitad que solo sirvió para corroborar el pase de los borussers a octavos de la UEFA Europa League.
El Porto salió muy enchufado y con mucho ritmo, consciente de que necesitaba romper el partido para conseguir sorprender al Dortmund y conseguir un gol que abriera la eliminatoria. Sin embargo, los lusos no fueron los únicos que salieron metidos en el partido, ya que los germanos también se mostraron con ganas de sentenciar. Durante los primeros minutos el encuentro fue un constante ir y venir de ambos conjuntos, a pesar de que ninguno hacía méritos suficientes para generar peligro. Pasados los cinco minutos, el Dortmund avisó con una buena jugada que acabó con Mkhitaryan estrellando el balón en el cuerpo de su compañero.
Ante la presión, posesión
Viendo que el arranque eléctrico no le sirvió al Porto, el conjunto de Peseiro adelantó las líneas para presionar arriba la salida de balón de los de Tuchel. El conjunto luso se mostró con las líneas bien definidas, evitando que los borussers encontraran espacios en su espalda. Sin embargo, las abejas no se sintieron incómodos ante la presión adelantada. Con la posesión del balón, el Dortmund pudo desarrollar su juego de combinación y toque que le permitía encontrar ciertos espacios, aunque no suficientes. Además, tener el balón les ayudaba a defenderse de los posibles ataques del Porto, que poco a poco fueron disminuyendo.
A la que las abejas pudieron trenzar una contra no perdonaron. En el minuto 22 Gündogan cruzó el campo con un ritmo endiablado y el balón en los pies, antes de abrir a la derecha en el pico del área para Mkhitaryan. El centro del armenio lo remató Reus que se topó con una gran intervención de Casillas pero su rechace le cayó a Aubameyang que puso el 0-1 tras un rebote en el cuerpo del meta español.
A pesar de ir por debajo en el marcador el Porto mantuvo su idea de ceder la posesión y presionar arriba
El gol del Borussia obligaba al Porto a meter tres para poder seguir vivo en la Europa League, por lo que el guión no cambió por parte del conjunto portugués, presionando arriba a un Dortmund que se encontraba la mar de tranquilo con la posesión del esférico. Sin embargo, las aproximaciones peligrosas desaparecieron hasta los últimos cinco minutos del primer tiempo. En el minuto 40, Evandro trenzaba una buena jugada individual que finalizaba con un disparo demasiado cruzado que se marchaba rozando el palo. En los últimos instantes, Varela obligó a Bürki a estirarse tras un buen cabezazo y Schmelzer pudo matar definitivamente la eliminatoria con un disparo que se marchó lejos.
Eliminatoria dada por resuelta
En la segunda mitad Tuchel vio que tenía asegurado el pase a octavos y decidió rotar para dar descanso a piezas importantes y meter en la rotación a jugadores con necesidad de minutos como Subotic y Sahin. La tónica nada más empezar los segundos 45 minutos ya se vio que sería la misma de la primera mitad, con un Porto con las líneas bien juntas para no conceder espacios y un Dortmund a gusto con la posesión bajo control.
Los de Tuchel bajaron una marcha y el Porto no supo aprovecharlo. Jugando a medio gas, el Dortmund seguía siendo superior ante un equipo luso que dio la eliminatoria por perdida con el 0-1. Ni siquiera los cambios de Peseiro, aunque algo tarde, sirvieron para revolucionar el juego y permitir que los suyos se metieran en el partido. Con los borussers más relajados, los portugueses pudieron disputarle la posesión del balón en algunas fases, algo que se convirtió en llegadas estériles sin peligro. Sin embargo, el Dortmund llegaba con cuentagotas pero con mucha verticalidad y profundidad al aprovechar las contras. Dos goles anulados por fuera de juego demostraron que las abejas aprovechaban al máximo los intentos de ganarle la espalda a la defensa rival.
El Porto renunció a la eliminatoria y el Dortmund se dedicó a mantener la posesión
Con el paso de los minutos quedó demostrado que ambos querían que se acabara el partido, los lusos porque ni siquiera parecían con ganas de seguir compitiendo y los germanos porque sabían que el partido ya había muerto. En los últimos compases llegaron algunas ocasiones que pudieron haberle dado algo de vida a un encuentro sentenciado desde el minuto 30. En el 86’ Brahimi estrelló un balón en el travesaño y dos minutos después Mkhitaryan mandó un disparo al palo tras una gran contra conducida por Aubameyang.