Victoria del Paris Saint Germain en su visita a Lille, un rival que mostró desde el pitido inicial cuál iba a ser su prioridad en el encuentro, defender. Una victoria que no elimina los fantasmas que deambulan cerca del equipo y de la figura de Unai Emery, cuya continuidad, a pesar de la victoria, seguirá en entredicho. 

Un partido con muy poco ritmo y en el que un solitario gol de Edinson Cavani fue suficiente para los parisinos. El Lille focalizó todo su peligro en las jugadas a balón parado, donde quedaron reflejados los nervios de Areola y de su zaga. Con el 0-1, el PSG se sitúa segundo en la tabla, a tres puntos del líder, OGC Nice, que, al igual que el Mónaco, aún no ha disputado su partido correspondiente a la jornada 11 de   Ligue 1.

Sin ritmo y sin fútbol

Con cinco defensas se presentaba Frederic Antonetti en el Pierre Mauroy. Por su parte, Unai Emery ponía en liza su once tipo, con la sorpresa de la ausencia de Adrien Rabiot, que partía desde el banquillo. Arrancaba el encuentro y el Lille salía a presionar a un PSG que, desde el inicio, reflejaba el mal momento que está atravesando el equipo. Poco que destacar en el primer cuarto de hora, más allá de la calidad de Verratti y de las subidas por banda de Meunier, un rayo que se iría apagando con el paso del tiempo. La primera ocasión clara de peligro sería para Soumaori, a balón parado. Un error en la marca dejaba solo al francés que remataba desviado.

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Foto: PSG

Minutos más tarde se repetía lo que sería una tónica en el partido, los fallos de Edinson Cavani. El primero llegaba tras un disaparo de Di Maria, el balón le caía muerto al uruguayo que con un tiró muy tierno no ponía en apuros a Enyeama. Posesión muy esteril del cuadro parisino, interrumpida por algún destello de calidad de Rio Mavuba. Con el paso de los minutos, el juego del PSG seguía sin aparecer, muchos balones largos y un ritmo muy lento, ante un Lille que apenas cruzaba el medio campo.  Mientras, Edinson gozaba de su segunda clarísima ocasión para adelantar a su equipo. Con un estrepitoso remate con su pierna zurda. Así se llegaba al descanso.

Un gol que tapa otro mal partido

La reacción del Paris Sain-Germain tras el descanso fue nula. Sin noticias de su juego y de un ritmo alto. El LOSC Lille seguía a lo suyo, tranquilo, defendiendo y sin pasar demasiados apuros. Con Eder arriba, intentando bajar balones. Con el paso de los minutos sorprendía aun más la ausencia de Rabiot, viendo la pasividad de Thiago Motta que apenas aportaba al juego de su equipo. Mientras, el bueno de Cavani seguía con su calvario particular. Otra ocasión clamorosa que enviaba a las nubes. Sin noticias de Di Maria y Lucas Moura, era el único que creaba peligro.

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Foto: PSG

En el 60' Unai Emery hacía el primer cambio, sorprendente cuanto menos, se marchaba Verratti entraba Rabiot. Lo más destacado del centro del campo del club parisino lo venía acaparando el italiano. Cinco minutos después y tras varios intentos Edinson Cavani ponía el 0-1. Tras un centro a medio altura de Ángel Di Maria el uruguayo hacía un control orientado y fusilaba a Enyeama. El Lille obligado a buscar el empate se lanzaba al ataque. Por ende se sucedían los contragolpes del PSG, todos finalizados de una forma pésima. Emery daba entrada a Jesé y, minutos más tarde, a Ben Arfa. Con un aportación nula de ambos. A pesar del dominio, el PSG lo seguía pasando muy mal en las jugadas a balón parado. Tras un mal despeje el balón le caía a Eder. El portugués ponía un balón perfecto para Sankhare, cuyo remate salía muy blando y permitía llegar a Areola al balón. 

Una victoria que lejos de ratificar a Unai Emery como técnico del Paris Saint-Germain le sigue dejando pendiendo de un hilo. Sin un fútbol vistoso y con unos jugadores que no parecen muy comprometidos con su entrenador. Obligado a conseguir victorias y buen juego, de momento en París se están conformando con ganar, aunque sin juego no será suficiente para batir a equipos grandes de Francia y de Europa.