El Tottenham visitó Saint Mary’s Stadium para disputar la jornada 18 del calendario y logró una cómoda victoria que le permite avanzar de cara al sueño de estar entre los mejores equipos de la que para muchos es la mejor liga del mundo.

El conjunto visitante logró llevarse los tres puntos de la localidad del sur porque, según algunos, la expulsión de Nathan Redmond dejó en desventaja al Southampton. El entrenador de los Spurs no cree que la superioridad de efectivos sobre el verde fuera un factor diferencial que marcara el destino del partido: “No fue una acción clave que cambiara el devenir del partido porque en ese momento dominábamos el encuentro, creamos un montón de oportunidades”.

"Es bueno ser crítico después de esta difícil victoria y tratar de mejorar”

El argentino estaba muy complacido con el papel que habían desempeñado sus pupilos y así se lo hizo saber a todo el mundo: “Creo que dominamos el partido. Merecimos totalmente la victoria. El juego fue muy bueno, no es fácil meter cuatro goles aquí, en Saint Mary’s porque el Southampton es un equipo muy bueno. Los primeros minutos fueron decepcionantes pero luego lo hicimos bien”.

Aún así, como todo entrenador, no lo ve nunca todo de luz y de color, puso los pies en el suelo y confirmó que no fue el mejor partido de los Spurs esta campaña: “No creo que fuera una de las mejores actuaciones. Pienso que es un buen resultado pero he de ser crítico porque los primeros minutos no fueron por el camino que deberían y si queremos luchar por estar entre los cuatro de arriba tenemos que ser más agresivos y entrar más concentrados. Es bueno ser crítico después de esta difícil victoria y tratar de mejorar”.

"fue importante ganar también para seguir creyendo”.

Desde un punto de vista más práctico y pensando en los objetivos planteados en el equipo, Mauricio analizó lo que suponen meterse en el bolsillo tres complicados puntos como son los de la visita al Southampton: “Los equipos de arriba ganaron los partidos y para nosotros fue importante ganar también para seguir creyendo”.

La temporada pasada el sueño de levantar el título de campeón no quiso convertirse en realidad, el excepcional Liecester no lo permitió, pero la esperanza no abandona a los aficionados y equipo técnico del norte de Londres: “Sí, ¿por qué no? Es verdad que la Premier League es muy dura y todos los equipos grandes pelean por estar en la cima. Es una liga muy diferente, el año pasado logramos 71 puntos pero este año seguimos luchando por grandes cosas”.