Feyenoord, no sólo hizo valer su historia futbolística (tiene y de sobra pergaminos en el mundo del fútbol holandés), sino que mostró credenciales ante el NEC con una estupendo trabajo de Karim El Ahmadi. Cómo si fuera Wembley, Feyenoord dio un espectáculo sin igual ante toda su multitud. La plebe holandesa se mostró orgullosa de su equipo, es decir, hubo una simbiosis de literatura futbolística y de buen juego. Tal vez lírico es la palabra clave para describir el juego, pero también es cierto que, en cada encuentro, un equipo debe mostrar sus importantes credenciales.
Dirk Kuyt, un histórico del fútbol holandés y con un importante paso en la selección, fue la voz de mando durante el partido. Debido a que es fundamental el oficio y la experiencia en el terreno de juego. En este caso, Feyenoord combinó experiencia futbolística con dinámica, que de hecho la aportó Karim El Ahmadi.El juego en el equipo fue la clave para que el Feyenoord hiciera valer todo su potencial futbolístico. En el mundo del fútbol actual es difícil encontrar a un equipo que combine lírica con talento y una multitud. Todo estuvo a la altura de la circunstancia.
En cuanto al desarrollo del partido, los visitantes solo aguantaron hasta el minuto 30 de juego, cuando Berghuis perforó la red del meta Delle. Un zurdazo desde el punto de penalti aproximadamente e imposible para el arquero del NEC. A partir de ahí, los rojiblancos comenzaron a tener paciencia y gozar de la posesión del balón, esperando que se abrieran huecos y hacer daño con pases interiores. Así llegó el segundo tanto, en el minuto 44, justo antes del descanso. Una magnífica triangulación entre Kuyt y Jorgensen, que finalizó Elia con un disparo al palo corto del portero. El Feyenoord se iba al tiempo de descanso con un 2-0 y el partido encarrilado. Una vez reanudada la segunda parte, se iba a producir la mala noticia para los locales, Elia tendría que ser sustituido por un fuerte dolor en el tendón de la corva. En el momento del encuentro parecía bastante grave, pero al parecer, Van Bronckhorst ha transmitido en rueda de prensa que no parece grave y que el habilidoso extremo holandés evoluciona bien. Hasta los minutos finales, no iba a haber novedades en el marcador y por medio de Jorgensen iba a llegar el tanto de la sentencia. Un espectacular pase desde banda derecha de Nieuwkoop, hizo que el espigado punta danés rematara a placer para aumentar la renta de goles en el Feyenoord Stadion. Ya en e minuto 90, el propio Jorgensen iba a hacer el 4-0, tras un remate de Basacikoglu que se anticipa al meta Delle y pese a que el balón iba dentro, el delantero referencia de los locales se aseguraba mandando el balón al fondo de la red.
El fútbol plasmado fue el esperado. No se podía esperar menos de Giovanni Van Bronckhorst (exjugador del FC Barcelona y Arsenal) y que como técnico lo está haciendo de maravilla al frente del conjunto de De Kuip. Al parecer, el exlateral izquierdo también hace lo posible para orientar a sus pupilos e imponer su impronta, que desde hace muchos años, el fútbol holandés viene buscando y lo hace muy bien. El legado es grande puesto que, en la actualidad de Holanda, están los hermanos Frank y Ronald de Boer; Ronald Koeman, Johan Cruyff, entre otros.
La clave por la que Feyenoord logró el tan ansiado triunfo fue la conjunción (al mejor estilo escritor literato o premio Nobel) entre dinamismo y juego vistoso. La motivación psicológica, sin lugar a dudas, fue aportada por los hinchas. Con esto, habla las claras de que el aspecto psicológico no sólo es importante en el tenis, sino también en el fútbol (tal como decía Luis Omar Tapia es el deporte más hermoso del mundo).
