El fútbol inglés está lleno de partidos que pasan a la historia y hoy va a poder sumar uno más a su vitrina de grandes encuentros. Hoy era el día establecido para saber cuál iba a ser el tercer equipo en llegar a la Premier League para la temporada que viene. Y en el tapiza verde de Wembley se situaban el Huddersfield Town y el Reading para pelear hasta el final por el sueño de llegar a la categoría de oro del fútbol inglés.
El Huddersfield consiguió retornar a la Premier League tras 45 años de jugar en categorías inferiores. El tres veces campeón de la Liga Inglesa, vuelve a la máxima competición del país tras derrotar después de los 120 minutos en los penaltis al Reading.
En una tanda de infarto que parecía decantarse para el Reading, los 'terriers' consiguieron remontar hasta conquistar el ascenso por 4-3.
Esta será la primera vez que el Huddersfield comparezca en la Premier League, ya que hace 45 años que no competía en la máxima división inglesa. Y esto lo hace sin ganar ninguna eliminatoria de ascenso, ya que en ambos partidos previos a la final consiguió avanzar gracias a los penaltis. De esta forma, el Huddersfield acompaña al Brighton y al Newcastle para completar la próxima edición de la Premier League.
El tiempo reglamentario no fue suficiente
Neil Swarbrick indicaba el inicio del partido con puntualidad inglesa, a las 16:00 horas empezaba a rodar el balón sobre el tapiz verde de Wembley. En los primeros cuarenta y cinco minutos se dio un auténtico acoso y derribo en ambas áreas, pero por suerte para todos los aficionados concentrados en el estadio, en los bares y en sus casas el equipo rival estaba desafortunado. Y eso es raro porque en el terreno de juego estaban los mejores equipos después de los ya ascendidos.
Indicaba el colegiado inglés el camino a los vestuarios y las caras de los futbolistas eran un claro ejemplo de lo visto, los 22 hombres sabían que hoy no iban a tener el día y que todo iba a ser cuesta arriba.
Comenzaba el segundo tiempo y la dinámica iba a ser la misma, ambos conjunto generaban pero ninguno de ellos precisaba de cara al arco y cuando lo lograban ambos guardametas demostraban sus grandes facultades. Con forme se cumplía la hora de partido los técnicos empezaban a mover fichas en busca de dar con el botón que decantará la balanza del partido, pero las cosas fueron a peor y el partido iba a ir abocado hasta el empate hasta el minuto final.
La prórroga acabó en empate
Con los noventa minutos acabados ambos equipos sabían que se iban al tiempo extra, esos minutos que existen en lo que quieres intentar todo para evitar la lotería de los penaltis que muchas veces no es justo con el que más lo merecía.
Antes del comienzo de los primeros quince minutos ambos equipos se conjuraban en sus respectivos banquillos, allí capitanes y entrenador daban las últimas consignas para levantar el ánimo de sus muchachos en busca de que logren creérselo para ganar.
Comenzaba el partido y se vio más de lo mismo pero esta vez con mayor intensidad dado que aunque las piernas no fueran como al principio les podía más el querer ganar que otra cosa. Con los primeros quince minutos se vieron varias ocasiones buenas para ambos conjuntos pero sin fortuna, los últimos quince minutos siguieron la misma dinámica y por primera vez en la historia la final por el ascenso a la Premier League iba a acabar en empate.
La lotería le tocó al Huddersfield
La diosa de la fortuna ha querido abrezar con sus brazos al Huddersfield. Los terriers han logrado imponerse por 4-3 en los lanzamientos desde los 11 metros. Y el afortunado jugador que tuvo la sangre fría para marcar el último y decisivo penalti tras la increíble parada de su portero Ward fue Schindler.
Tras anotar el penalti final los jugadores de Huddersfield se volvieron locos de alegría porque por primera vez en su historia jugaran en la Premier League.