Si alguien le dice a los aficionados de Huddersfield el año pasado que la siguiente temporada iban a ganar los dos primeros encuentros de la Premier League, le llamarían iluso. El equipo de David Wagner ha empezado la liga de forma espectacular. En la primera jornada se impuso en Londres al Crystal Palace con un contundente 0-3. Pero, por si fuera poco, los del Yorkshire inauguraron su estadio en la máxima competición inglesa con victoria ante el también recién ascendido Newcastle por la mínima. Cuatro goles, ninguno en contra y seis puntos empatando en lo más alto de la tabla con el todopoderoso Manchester United. Hasta el iluso debe estar atónito, pero no es un sueño, es la realidad.

David Wagner habló de eso tras el encuentro ante los Magpies y lo destacó como algo “increíble”. “Somos el Huddersfield Town, nadie puede olvidarlo, llegamos tras superar la fase de clasificación en Wembley y hemos empezado la temporada con dos victorias, dos porterías a cero y seis puntos”, describía el técnico. “Es algo donde todo el mundo se ha implicado mucho, así que estoy muy feliz por ellos”, argumentaba el alemán a la hora de explicar los motivos de este resultado. “Hemos estado muy fuertes en defensa cuando solemos conceder mucho, hemos estado muy afortunados en muchas fases del campo”, continuó exponiendo.

La idea principal que quería llevar a cabo el entrenador de los Terriers era “mantener lejos de nuestro área al Newcastle y así presionarles arriba a ellos”. “Lo hicimos durante muchos minutos, no concedimos ocasiones muy claras y nuestra defensa estuvo muy aguda”, explicaba Wagner. “Sabíamos que el Newcastle tiene muchas dificultades para romper líneas, teníamos que ser pacientes y estábamos convencidos de que tendríamos un momento mágico como el de Aaron Mooy que sería suficiente para ganar”, finalizaba el preparador del Huddersfield.