Un proyecto nuevo siempre lleva con este una gran dosis de ilusión por parte del club y de sus aficionados pero también conlleva un gran riesgo ya que las piezas nuevas pueden no encajar bien entre sí o no rendir como se espera de ellas y no conseguir los resultados esperados.

Buena prueba de ello, es la nueva temporada del Everton, en la que el ilusionante proyecto llevado a cabo en Goodison Park este verano de momento no ha arrancado bien y no está obteniendo los resultados esperados. El gran desembolso ha supuesto una gran presión para un plantilla plagada de refuerzos, la mayoría de ellos muy jóvenes, que se tienen que complementar con jugadores que están acostumbrados a ser los líderes de sus equipos como Rooney o Sigurdsson. Esto sumado a un sistema de juego que no se acaba de consolidar, cambiando la formación y en muchas ocasiones sus integrantes, está haciendo que el inicio del Everton haya dejado mucho que desear.

Pese a que los medios ponen la figura de Ronald Koeman en entredicho, los dirigentes de los toffees han afirmado que tienen depositada la confianza en el holandés y que esperan que pueda cambiar la situación. Además, Koeman ha declarado en numerosas ocasiones que confía en que el equipo pueda salir adelante y que para ellos necesitan mejorar en la faceta ofensiva y ser más directos.

Creación de una nueva plantilla

La marcha de Lukaku al Everton fue un punto de inflexión en el proyecto de Ronald Koeman de cara a la temporada 2017/2018. El delantero belga salio de los toffees por unos 85 millones de euros y ese dinero más la inversión de los dueños del Everton fue utilizado para reestructurar al equipo y crear un proyecto que soñaba con plantar cara a 'los grandes de Inglaterra'.

Los toffees incorporaron un total de ocho jugadores a la plantilla reforzando todas las líneas de juego. Para defender la portería, llegó el joven Pickford, procedente del Sunderland. En la línea defensiva llegaron Keane del Burnley y Cuco Martina del Southampton. Para la medular incorporaron a Klaassen procedente del Ajax. En la línea de tres cuartos llegaron los fichajes más importantes: Rooney, lo que significaba la vuelta del inglés a la que fue su casa y Sigurdsson, un jugador que pidió expresamente Koeman. Por último, en la delantera, llegaron dos jóvenes talentos: Sandro procedente del Málaga y Vlasic del Hajduk Split.

Muchas dudas en el inicio de temporada

La temporada del Everton no comenzaba mal. En la primera jornada de Premier League los de Ronald Koeman se impusieron por 1-0 al Stoke City gracias al gol de Rooney, tres puntos y gol del inglés en su vuelta a Goodison Park. Después de esto, el Everton consiguió la clasificación para la Europa League ante el Hajduk Split, un rival muy inferior a los toffees, pero a partir de aquí, todo han sido dudas.

Llegó la segunda jornada de Premier League, entre medias de la eliminatoria de la previa de Europa League y los de Koeman tenían que afrontar un duro partido en el Etihad Stadium, pero este se les puso muy favorable con un gol de Rooney y una expulsión del Manchester City. Pese a sacar un punto, los toffees dieron una muy mala imagen en la segunda parte, sin crear ocasiones y encerrados atrás, pese a tener superioridad númerica durante más de 45 minutos, dejándose empatar y apareciendo las primeras críticas del equipo.

Después de este empate, los de Koeman atravesaron una muy mala racha contra 'los grandes de la Premier', equipos a los que el nuevo proyecto soñaba alcanzar pero cayeron derrotados ante Chelsea, Tottenham y Manchester United, dando una pésima imagen, sobre todo en el apartado ofensivo, en el que no conseguían crear prácticamente ocasiones.

Posteriormente el Everton consiguió la clasificación en la Carabao Cup ante el Sunderland y llegó la jornada 6 en la que los de Koeman consiguieron una victoria ante el Bournemouth que ilusionaba a los suyos con poder salir de esa mala dinámica pero nada más lejos de la realidad, en la siguiente jornada cayeron derrotados en Goodison Park, marchándose al parón con una situación muy complicada.

Además, para agravar más esta situación, el inicio en la Europa League fue pésimo. Recibieron una goleada por 3-0 en su visita al Atalanta y no pudieron pasar del empate 2-2 frente al modesto Apollon Limassol.

Sistema de juego

En el comienzo de la temporada, Ronald Koeman apostó por un sistema de juego con tres centrales y dos carrileros, con dos mediocentros y tres arriba con libertad de movimientos. Aunque ha sido su formación más utilizada, el mal rendimiento del equipo ha obligado a Koeman a buscar variantes en la alineación. El técnico holandés ha probado con un 4-2-3-1, con un 4-3-3 y con un 4-4-2 pero ningún sistema ha conseguido mejorar el rendimiento del equipo y las dudas sobre el juego son cada vez mayores.

Probablemente la alineación que más se ajusta a los jugadores del Everton es un 4-2-3-1 con dos pivotes y una línea de tres mediapuntas que puedan conectar con el punta. Para que este sistema funcione es importante que a la hora de defender la línea de tres cuartos de campo se impliquen en tareas defensivas y que en ataque, estos jugadores se muevan entre líneas para aprovechar los espacios.

Foto: La pizarra del míster.

Foto: La pizarra del míster.

Rendimiento de los nuevos fichajes

Los muchos fichajes del Everton no han rendido como se esperaban, la mayoría por su juventud y otros como Sigurdsson o Rooney por la presión que supuso sus fichajes.

Pickford llegó para ser un seguro bajo palos y demostrar que es el futuro de la portería de la selección inglesa. Hasta el momento, el joven guardameta ha tenido unas actuaciones aceptables pero sin grandes alardes.

Keane es otro de los jóvenes que representa el futuro de la selección inglesa en el Everton. El central llegó del Burnley tras una gran temporada y hasta ahora no ha mostrado su mejor nivel.

Martina fue pedido expresamente por Koeman, un fichaje que a los seguidores del Everton no ilusionó demasiado y que no ha conseguido hacerse con la titularidad alternándose con el joven Holgate.

En la medular, Klaassen no ha conseguido hacerse con un puesto de titular, aunque si ha acumulado minutos. El ex del Ajax es un organizador que con el tiempo espera poder dar lo máximo de sí mismo en los toffees.

Vlasic fue el último fichaje de los de Koeman y en sus minutos disputados ha mostrado un buen nivel y una rápida adaptación pese a sus 19 años.

Sigurdsson se convirtió en el fichaje más caro del Everton en su historia y parece que esa presión está pasando factura en su rendimiento. El islandés no está consiguiendo encontrar el último pase para conectar con los atacantes y no está apareciendo de segunda línea como acostumbraba en el Swansea. Los toffees esperan que con el paso de los partidos el jugador se quite la presión y rinda como se espera de él.

Sandro llegó al club procedente del Málaga tras hacer una gran temporada con los andaluces, pero en su llegada a Goodison Park no ha podido ser el delantero letal que se espera de él, perdiendo la titularidad en favor de hombres como Calvert-Lewin o Niasse.

El fichaje que más ilusionó del Everton fue la vuelta a Goodison Park de Rooney. Tras un buen inicio con dos goles en dos partidos de Premier League la ilusión con su vuelta fue muy grande pero poco a poco fue disminuyendo sus prestaciones.

Sigurdsson y Rooney. Foto: Premier League.

Sigurdsson y Rooney. Foto: Premier League.

¿Podrá cambiar el equipo su mala dinámica? Después del parón de selecciones los de Koeman tendrán varios partidos para intentar acabar con estas dudas en sus resultados y poder obtener los objetivos esperados al iniciar este proyecto. Para ello es importante que los nuevos fichajes se asienten en el equipo y las grandes estrellas del equipo 'se echen el equipo a las espaldas' y empiecen a llegar las victorias.