Llegó por fin el gran partido de la Premier League de los últimos años, muchas millones de libras en un campo de fútbol donde el espectáculo fue garantizado dentro y fuera del campo. El segundo y el primero se enfrentaron en un duelo morboso entre los máximos rivales de Manchester y los entrenadores de ambos bandos, que por su pasado en la liga española se sabe que no se quieren mucho.

Uno de los mejores partidos del mundo del fútbol hoy en día merecía el foco de atención que se dio, un Old Trafford lleno que prometía espectáculo para el espectador, pero que empezó con un juego algo tosco entre los dos equipos, ya que en los primeros minutos se respetaban más que otra cosa y buscaban un error del equipo rival para poder atacar.

El City dominó el encuentro pero el United buscó el empate en los últimos minutosGuardiola planteó el sistema de juego idéntico a lo que suele ir acostumbrado. Después de la derrota ante el Shakhtar del otro día en Champions League, el City, que no está acostumbrado a perder partidos quiso olvidar ese partido a lo grande ganando a su eterno rival en liga. Por su parte, los de Mourinho mostraron mucho más respeto al rival siendo el City el que mandaba en gran parte del encuentro. Los locales quisieron esperar un fallo del rival para poder ir al ataque y sorprender a los citizens. Pero el City estaba muy concentrado en su juego y difícilmente podía arrancar cosas positivas contra un rival muy bien colocado en el campo.

En el partido se vieron muchas amarillas. Foto: Manchester City.

Un partido de menos a más

El choque empezó bastante escaso en cuanto a ocasiones. Dos rivales bastantes tímidos en acercamientos y con muchas interrupciones de faltas. De hecho, el partido acabó con muchas tarjetas amarillas entre ambos equipos, demostrando el juego duro que se ha visto en los 90 minutos.

Conforme iba pasando el tiempo, los de Guardiola se sintieron un poco más cómodos en el césped. De hecho, la primera gran ocasión fue protagonizada por el brasileño Gabriel Jesús que disparó a De Gea tras una carrera superando a dos defensores, pero el portero estuvo atento atacajando un balón muy peligroso.

La primera parte llegó a ser muy interrumpida por la cantidad de faltas, hasta Marcos Rojo sintió molestias y tuvo que ser retirado al descanso del partido siendo sustituido por Lindelof. Pero ante del final de la primera parte se animó considerablemente el partido. Dos minutos antes de que se cumpliera el final, David Silva marcó ante De Gea en un balón rebotado dentro del área que disparó a la derecha de la meta. El Manchester City se adelantaba en el marcador.

Pero poco le duró la alegría a los visitantes, pues al borde de que Michael Oliver pitara el descanso, Marcus Rashford aprovecha un error garrafal de Delph que cedió el balón al atacante, y éste puso el empate a uno siendo la última jugada de la primera parte, y así poder comenzar de nuevo para los de Mourinho.

El City se gustó

Tras el varapalo del último minuto de la primera parte, Guardiola siguió con el mismo plan que tantos éxitos le ha dado en su carrera como entrenador: dominio del balón y hacer ocasiones de gol constantemente. Y así fue, los primeros minutos fue un acoso a la portería de De Gea con muchas ocasiones.

Y el premio le llegó temprano, Otamendi marcó de rebote dentro del área con un remate alto para volver a adelantar al Manchester City y dejando en completo silencio a la hinchada local. Otra vez los de Mourinho estuvieron por debajo del marcador y ya no pudieron revertir la situación.

El juego del partido le convenía a los visitantes, estuvieron bastantes cómodos e incluso pudieron alargar la distancia cuando De Bruyne disparó dentro del borde del área para que De Gea atrapara de manera magnífica ese peligroso balón.

Rashford consiguió igualar a los locales. Foto: Manchester United.

El Manchester United intentaba empatar como sea, y Mourinho ingresó al terreno de juego a Ibrahimovic para darle otra perspectiva a su ataque, y así fue, crearon más ocasiones. En una misma jugada en los últimos minutos del partido, Lukaku dispuso de dos ocasiones claras pero Ederson, de manera extraordinaria reaccionó parando los dos tiros dentro del área del delantero. El portero del City estuvo impecable salvando dos puntos a su equipo.

En medio de una segunda parte con más ocasiones de ambos equipos y con muchas tarjetas amarillas, el partido mejoró notablemente de cara al espectador, y cumplió lo que prometió. Y cuando ya estaba sentenciado con la victoria visitante, el City pudo haber marcado otro gol tras un pase que recibe Bernardo Silva dentro área que el portero español del United salva con sus buenos reflejos.

El Manchester United no pudo, una vez más, con un City muy ordenador y con las ideas más claras que el equipo local, que vio como fue superado en todos los aspectos tácticos por su eterno rival. Mourinho no supo leer el choque a pesar de intentar salvar los muebles en los últimos minutos con un juego más directo y atacante, pero el City estuvo ordenado y no los defensores estuvieron muy atentos.

Con esta nueva victoria, el Manchester City es mucho más líder a 11 puntos de distancia del segundo, que sigue siendo el Manchester United. Los de Guardiola consiguen su 14º victoria consecutiva y roza lograr una Premier League más después de esta importante victoria ante un Manchester United que desaprovechó una oportunidad de acercarse al primer puesto y tendrá que luchar con el Chelsea para amarrar el segundo puesto si no ocurre un milagro.